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El IAC, a la caza de fondos para nuevos telescopios

El centro científico busca financiación para el Solar Europeo y un robótico de cuatro metros v La red de Cherenkov sigue a la espera de recibir los permisos

Telescopios en el Observatorio del Roque de Los Muchachos.

El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) se encuentra a la caza de financiación para impulsar la construcción de nuevos telescopios, así como de los permisos necesarios que avalen la ampliación de la red Cherenkov en La Palma. Se trata de los grandes proyectos en infraestructura científica de los que está pendiente la entidad y en los que se ha venido trabajando durante toda la pandemia de coronavirus, pese a las consecuencias de la crisis sanitaria en la inversión pública. 

La búsqueda de financiación forma parte de las tareas de gestión en la que se encuentra inmerso el Astrofísico, según indica el director de la institución, Rafael Rebolo, quien informa de que los proyectos para los que están negociando fondos ya forman parte de la hoja de ruta del centro: El Telescopio Solar Europeo (EST) y uno robótico de cuatro metros. 

En cuanto a este último, el responsable del centro científico aclara que se está buscando financiación para construirlo una vez que ya se ha decidido su ubicación: «Ocupará un emplazamiento que ya está siendo utilizado; es decir, se quitaría un telescopio viejo para colocar ese». 

De esta manera, se aliviaría la carga burocrática que implica la construcción desde cero, un problema que sí afecta al Solar. «Todavía no tenemos un acuerdo de financiación y estamos trabajando en eso, pero de forma paralela vamos a solicitar ya todos los permisos necesarios». 

Además, para impulsar de manera definitiva el EST, el director del IAC indica que se está avanzando en una novedosa forma de gestión de la infraestructura, a través de la creación de «una institución multinacional que se instalaría en Canarias». 

Pese a la falta de fondos cerrados, el Astrofísico no ha dejado aparcados ambos proyectos. Todo lo contrario. Cuando se trata de infraestructuras de este tipo, tras una aprobación definitiva, se requiere la redacción de un proyecto técnico con mayor detalle y a ello se ha dedicado el IAC:«Hemos creado las oficinas técnicas y los equipos de profesionales que han llevado a cabo la redacción de los proyectos en profundidad», comenta Rebolo. 

También en pausa se encuentra el avance en la red de telescopios Cherenkov (CTA), cuya instalación se inició en 2018 en el Observatorio del Roque de Los Muchachos con la inauguración del LST-1. «Estamos a la espera de que el Gobierno regional nos de los permisos para construirlos», lamenta Rafael Rebolo, si bien admite que en este caso la demora ha sido sobrevenida: «Inicialmente se le pidieron al Cabildo de La Palma, pero tras la erupción del volcán se trasladaron al Gobierno de Canarias», informa Rebolo. 

Sin tirar la toalla en el TMT

De entre los grandes proyectos en infraestructuras de observación astronómica, el IAC sigue sin perder las esperanzas respecto a que La Palma acoja el Telescopio de Treinta Metros (TMT), pese a que cada vez parece más claro que acabará instalándose en Hawaii tal y como esta previsto desde el inicio. 

Al respecto, Rebolo recuerda que el pasado año la Academia Nacional de Ciencias, encargada de evaluar «las prioridades científicas» de este proyecto, concluyó que tanto la isla estadounidense como el Observatorio del Roque de Los Muchachos reúnen las condiciones necesarias para que los «objetivos científicos del Telescopio sean alcanzables». 

«Desde el IAC siempre lo defendimos ante cualquier discusión o debate, pero ahora ya está analizado y no se puede cuestionar», resume el director de centro científico canario, quien explica que ahora la decisión definitiva de su ubicación corresponde a la Fundación Nacional de la Ciencia de Estados Unidos, entidad que se ha convertido recientemente en el socio mayoritario del proyecto, junto con instituciones académicas como la Universidad de California, el Consejo de Ciencia de Canadá o los observatorios nacionales de Japón y China, entre otros.

El director del IAC indica que esta modificación implica por un lado que se solvente en parte la financiación de la TMT, puesto que «el Gobierno de EEUU pondrá un tercio de los fondos» y por otro que lleve a cabo «una evaluación con calma de las dos alternativas». «Empezarán con Hawaii porque es territorio nacional y ya si ven que allí no es viable pasarán a La Palma, así que de nuevo toca esperar», resume Rafael Rebolo.

Próxima tecnología

Mientras, el IAC ha estado trabajando en impulsar los laboratorios de tecnología que forman parte del IACTech y que según Rebolo están «en pleno funcionamiento». Actividades de mecánica, de criogénica o de aplicaciones biomédicas centran algunos de estos laboratorios si bien el director del centro destaca el de óptica avanzada. «Será el mejor de España en capacidad de producción», señala el responsable del IAC antes de añadir otra tecnología en auge:producción de sistemas de comunicación óptica con el espacio.

Pocas pérdidas por el volcán palmero

El Instituto de Astrofísica de Canarias, como el resto de la población mundial, ha tenido que lidiar estos dos últimos años con las consecuencias de una pandemia sin precedentes. Un tiempo que desde el centro científico han dedicado a hacer ciencia. «Es lo que mejor va en el centro», resume su director, Rafael Rebolo.

Pero a la crisis de coronavirus se unió un nuevo inconveniente para el IAC: La erupción en septiembre de 2021 del volcán de La Palma. Lejos de la zona de exclusión, el Observatorio del Roque de Los Muchachos no fue ajeno a las nubes de ceniza que día tras día ocuparon la atmósfera de la Isla. 

«Llegaba ceniza, no todos los días, pero bastaba con una para dañar los telescopios», explica Rafael Rebolo antes de añadir que por eso mismo decidieron tomar medidas de protección de los instrumentos. «Si no lo hubiéramos hecho, estaríamos hablando de pérdidas que necesitarían inversiones millonarias», asegura el director del IAC antes de añadir que «gracias a esas medidas solo hemos tenido que limpiar y acondicionar, con lo que desde diciembre se retomó la actividad con normalidad».

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