El consejero de Sanidad, Blas Trujillo, ha afirmado que los efectos de la pandemia sobre el sistema sanitario continúan siendo «terribles» y que «aún nos queda subir el Himalaya» para normalizar las listas de espera, pues, pese al esfuerzo descomunal por reducirlas, estas suben «aquí y en todos los sistemas» porque se han abierto y ha acudido a ellas toda la demanda latente que estaba contenida.
Así se refirió Blas Trujillo ayer a la gestión de las listas de espera e infraestructuras sanitarias en la comisión de sanidad del Parlamento de Canarias, en respuesta a varias preguntas de diputados de la oposición, quienes han reprochado al consejero la falta de ejecución en los presupuestos, entre otros asuntos. En concreto, en una pregunta relativa al Plan Aborda que le ha formulado el diputado del grupo Nacionalista Canario José Alberto Díaz-Estébanez, el consejero ha recordado que «llevamos dos años inmersos en una pandemia que condiciona de manera brutal todo el sistema asistencial, no sólo el canario, sino el mundial». Los efectos de la pandemia siguen siendo terribles y aún «nos queda un recorrido, pero lo vamos a conseguir», ha dicho el consejero de Sanidad, quien ha pedido «amplitud de miras» al resto de formaciones políticas. En esta línea, Trujillo ha criticado la política «de adjetivos calificativos y vuelo gallináceo» después de que Díaz-Estébanez reprochara a Sanidad sus «riquirraca» por el éxito en la campaña de vacunación pese a ser «los cuartos por la cola».
Al respecto, el consejero ha respondido que le iba a explicar la situación «como se merece, en cuatro datos que hablan por sí solos porque su fuerte no son las matemáticas», y ha recordado que con el Plan Aborda se ha incrementado en un 9% el número de intervenciones quirúrgicas fuera de la jornada habitual respecto a 2019, antes de la pandemia. «No es que hayamos hecho menos, es que hemos hecho mucho más y tenemos un sistema sanitario valorado dentro y fuera del país, que es una de las banderas que nos hace ser un destino turístico apetecible», ha manifestado el consejero.
Asimismo, y en respuesta a una pregunta del diputado del grupo Popular Miguel Ángel Ponce sobre las medidas para mejorar los sistemas de información de las listas de espera, el consejero ha indicado que se trabaja en establecer la interconectividad entre todos los agentes del sistema sanitario para mejorar la recogida de datos. En esta materia se han incorporado mejoras en los programas informáticos; se creará un registro centralizado de pacientes en lista de espera con la unificación de datos y se han establecido dos comités para homogeneizar dicha información, además de introducir el llamado «patrón oro» para comparar la lista de pacientes en espera dentro del sistema con la de los hospitales.
Presupuestos
En la misma sesión parlamentaria, la diputada del grupo Mixto Vidina Espino ha reprochado a Sanidad tener «una lista interminable» de proyectos con cero euros ejecutados según los datos que recibió por escrito de la Consejería a 16 de diciembre de 2021, y ha aseverado que de 100 millones presupuestados para inversión, sólo se han ejecutado 29 millones.
El consejero ha replicado que parece que hay una parálisis ejecutoria, pero no es así, pues hay un factor que distorsiona la lectura correcta del presupuesto y que son los 21 millones de euros de fondos europeos que se materializarán durante este ejercicio. Si se tiene en cuenta dicha cantidad, la ejecución presupuestaria es del 65% y ésta es del 89% si no se suma la citada cantidad, ha afirmado Trujillo, para relatar que en 2022, entre las inversiones previstas, se encuentran las de culminar tres edificios multifuncionales, reconstruir varias plantas del HUC, ampliar el Hospital del sur de Tenerife, la torre del Materno-Infantil en Gran Canaria y equipamiento de oncología para los hospitales de Lanzarote y Fuerteventura, entre otros.
Asimismo y en respuesta al diputado del grupo Socialista Marcos Hernández, el consejero ha indicado que en marzo se ha procedido al abono de los incentivos del complemento de productividad a más de 35.000 trabajadores del Servicio Canario de la Salud por el esfuerzo realizado en conjunto para afrontar la pandemia y las patologías que no son covid-19. El paso que viene ahora es seguir trabajando «bajo una presión enorme» para conseguir el objetivo de la estabilidad, y el consejero de Sanidad ha recordado que en la mesa sectorial del área celebrada la pasada semana se acordó por unanimidad una hoja de ruta y los asuntos concretos que hay que desarrollar en función de la ley que en este ámbito aprobaron las Cortes el pasado diciembre.
Inversión en reformas
El consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Blas Trujillo, informó ayer en la Comisión parlamentaria de Sanidad sobre las obras previstas en las infraestructuras sanitarias del sur de Gran Canaria, que supondrán una inversión estimada de unos 19,1 millones de euros en Atención Primaria y a las que hay que sumar las mejoras previstas en los centros sanitarios del resto de niveles asistenciales de esta zona de la Isla. El Plan de Infraestructuras Sanitarias del SCS incorpora un total de 19 actuaciones en los centros sanitarios del sur de Gran Canaria, entre las que destacan las previstas en los centros de salud de Maspalomas, Jinámar, Ingenio o el consultorio local de Balos, entre otros. A estas obras, hay que sumar otras 19 actuaciones en centros de Atención Especializada, como las que van a llevarse a cabo en el Centro de Atención Especializada de Telde. También se prevé realizar diferentes mejoras en los centros hospitalarios y, actualmente, se están ejecutando las obras de la Unidad de Fecundación In Vitro y Odontopediatría del Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil adjudicadas por 2,6 millones de euros; además de la ampliación prevista del Hospital Insular de Gran Canaria, que es el que corresponde a la zona sur de Gran Canaria, a través del CULP. Otras de las obras prioritarias previstas por Sanidad es la ampliación de los centros de salud de Maspalomas e Ingenio. Además, el responsable regional del área de Sanidad señaló que contempla la creación de dos unidades de hospitalización en el ámbito de Salud Mental, una para menores de 18 años y otra para adultos.
