Los Mossos d'Esquadra han denunciado a más de una treintena de motoristas de un grupo de 60 que circulaban de forma temeraria por la A-2, entre Sant Joan Despí y Castellbisbal, para participar en un encuentro motero, algunos de ellos de pie en las motos, haciendo el 'caballito' y con las placas de matrícula ocultas.

Según informa este miércoles la policía catalana, los hechos se produjeron el pasado 29 de enero y tres de los motoristas fueron denunciados penalmente por conducción temeraria, por circular sin permiso y con la matrícula oculta, y una treintena fueron sancionados por la vía administrativa.

Los propios motoristas colgaron imágenes en las redes sociales en las que se veía a muchos de los participantes circulando con la placa de la matrícula tapada con mascarillas o con dispositivos de ocultación.

A raíz de estos hechos, los Mossos han denunciado penalmente a tres hombres de entre 19 y 24 años, como presuntos autores de delitos contra la seguridad viaria por conducción temeraria, originar un riesgo grave para la circulación y, en el caso de uno de ellos, por circular sin permiso tras perder todos los puntos, ya que acumulaba en su expediente más de 20 denuncias.

Denuncia de usuarios de la A-2

La investigación se inició el pasado 29 de enero, después de que los Mossos recibieran llamadas de varios usuarios de la A-2 alertando de que había un grupo de unos sesenta motoristas que ocupaban toda la vía obstaculizando el paso del resto de vehículos, y que algunos de ellos conducían de manera temeraria con la rueda delantera levantada -modalidad conocida como 'whelie'- o de pie en las motocicletas.

Los investigadores del Grupo de Búsqueda de Documentación de la División de Tráfico, a partir del análisis de las imágenes y vídeos subidos a las redes sociales, pudieron identificar a los tres conductores denunciados penalmente, además de intervenir una de las motocicletas, que ha quedado a disposición judicial.

El pasado 5 de marzo se convocó un nuevo encuentro o "rider out" a través de las redes sociales, y tras la gravedad de los hechos acaecidos el 29 de enero, los Mossos prepararon un dispositivo policial para evitar conductas similares.

La policía catalana, en el caso de esta segunda convocatoria del 5 de marzo, constató la capacidad de organización de este grupo y la distribución de tareas dentro del mismo, con la presencia de una moto que circula en avanzadilla para alertar al resto de motorista de los controles policiales.

Las diligencias policiales por los hechos sucedidos el pasado 29 de enero han sido entregadas la juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona).