Canarias ya cuenta con varios programas de prevención y revisión odontológica para niños y adolescentes, sin embargo, los profesionales creen que este tipo de iniciativas públicas deberían llegar a todos los grupos poblacionales de las Islas.

Los programas de prevención de las enfermedades bucodentales deberían ser de acceso gratuito para toda la sociedad. Así lo consideran los profesionales del Colegio de Dentistas de Santa Cruz de Tenerife, que admiten que esta es una de sus reivindicaciones «constantes» para lograr un mejor acceso a los diagnósticos y tratamientos. Hoy en día, en Canarias el acceso público para este tipo de tratamientos solo está destinado a los más pequeños, a través del Programa de Atención Dental para la población infantil y juvenil residente en Canarias (Padican).

Este programa incluye tratamientos básicos como revisiones anuales, prevención de enfermedades en las encías, extracción de dientes temporales y permanentes, higiene bucodental, urgencias o tratamientos especiales, como endodoncias en dientes permanentes. «Debería extenderse, primero a mayores y discapacitados para luego hacerlo extensivo al resto de la población», recalca la presidenta del Colegio de Odontólogos de Santa Cruz de Tenerife, Concepción Mercedes León Martínez, quien destaca que, hasta el momento, «los tratamientos odontológicos no han sido considerados como una necesidad para la administración pública» y no se han incluido en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS).

Esta necesidad es aún más perentoria tras la pandemia de covid-19. El miedo al contagio ha provocado que parte de la población canaria haya atrasado sus visitas al dentista. «Esto ha generado que las patologías que en un principio podrían haber sido resueltas de manera sencilla hayan requerido tratamientos más complicados», resalta León Martínez. La crisis de coronavirus ha impactado igualmente en los profesionales de las Islas que han estado continuamente expuestos al virus. «Como sanitarios que trabajamos a poca distancia de la boca, nuestro mayor obstáculo ha sido el riesgo al contagio», resalta la presidenta. Así, aunque las consultas dentales siempre han sido «seguras» porque los profesionales utilizan de manera habitual barreras de protección, los dentistas también tuvieron que adaptarse a la nueva situación.

Dos años después de la crisis, el colegio retoma su formación continuada

Los momentos más difíciles ocurrieron al principio de la pandemia. «El desabastecimiento de los EPIs, que estaban lógicamente dirigidos a los centros hospitalarios, fue uno de los primeros obstáculos que tuvimos que salvar», recuerda la presidenta. De hecho, muchos colegiados «llegaron a ceder el material del que disponían» para ayudar a los sanitarios de centros hospitalarios de las Islas para hacer frente a la situación sobrevenida. Dos años después, el Colegio retoma poco a poco las actividades que más le caracterizan, como los actos institucionales o los cursos presenciales de formación continuada. Esto último «es lo que más se demanda y valora de nuestra profesión», recalca su presidenta. «Esta profesión es muy dinámica en cuanto a las técnicas y nuevos materiales que surgen continuamente y el colegiado debe mantenerse actualizado en su formación», resalta León Martínez. Además, dada la condición de insularidad de las Islas, el Colegio se preocupa de «ofrecer esta formación para que esté al alcance del colegiado en nuestro territorio y no tenga que asumir costosos desplazamientos».

Con la vuelta al funcionamiento normal del colegio profesional, su presidenta –recientemente elegida– ya ha empezado a mirar al futuro. «El reto principal de nuestra profesión es cuidar y promover la salud bucodental para que llegue al mayor número de ciudadanos», insiste. Por esta razón, se están desarrollando campañas dirigidas a ciertos grupos de población, como embarazadas, mayores de 60 años o adolescentes de prevención del cáncer oral, y ahora estamos inmersos en la campaña de salud oral para adolescentes. Estas campañas facilitan revisiones gratuitas para cada grupo poblacional.

Otro de los objetivos priorita- rios de la nueva junta directiva es combatir el intrusismo profesional. «Por desgracia aún existen personas que ejercen la profesión sin disponer de la titulación requerida para ello», lamenta la presidenta. En este sentido, el Colegio critica que las «numerosas» sentencias que han condenado esta práctica no ayudan a disuadir este comportamiento ya que son muy benévolas económicamente y no producen ningún efecto coercitivo.