La rectora de la Universidad de La Laguna (ULL), Rosa Aguilar, se reunió en la mañana de ayer con una delegación del alumnado que se manifestó a la entrada del Rectorado para protestar por la paralización de asignación de tutores en los Trabajos Fin de Grado (TFG). El decanato de la Facultad de Educación anunció esta medida a través de un correo electrónico el pasado viernes ante la falta de docentes para poder llevarlo a cabo, según el centro. Una semana después, y tras haber remitido la rectora una instrucción al centro para que se repartiese la asignación de tutores de esta asignatura entre el profesorado de todas las áreas con docencia en la facultad, los estudiantes reconocieron en la reunión que el problema ya está resuelto y que se va a proceder de inmediato a esta distribución de docentes para que puedan titular. No obstante, mostraron su preocupación por la calidad de los trabajos que se van a presentar, ante la posibilidad, dijeron, de que los tutores no sean especialistas en las áreas específicas.
Rosa Aguilar sostuvo que la universidad es un servicio público que debe prestarse siempre y que lo primero es salvaguardar el derecho del alumnado a recibir su docencia, antes incluso que atender las labores de investigación o de gestión. «Hay que preservar el derecho a titular del alumnado, porque sin estudiantes no hay universidad», sostuvo. La vicerrectora de Personal Docente e Investigador, Rocío Peña, apuntó que en los últimos tres años se han producido 125 contrataciones en la mencionada facultad. Con todo, agregó, el profesorado sabía de la asignación de tutores para los TFG desde junio del año pasado, cuando se aprobó el Plan de Organización Docente del curso actual y suscribieron la llamada hoja de dedicación, además de ser un compromiso adquirido con el alumnado en la guía docente de la titulación. «En ese momento nadie de la facultad señaló la imposibilidad de ejecutar este acuerdo», explicó al alumnado.
Los estudiantes añadieron en la reunión que las clases se han dado en condiciones difíciles, dado que no ha podido respetarse la distancia de seguridad por mantener la presencialidad en este inicio de curso, si bien reconocieron que ese era otro asunto al margen de la concentración. «Nos pareció que lo responsable era venir al Rectorado, pese a que el problema ya está solucionado, porque queremos reivindicar la necesaria calidad de nuestro trabajo de fin de grado». En este punto, la secretaria general defendió la más que acreditada solvencia del profesorado de la Universidad de La Laguna para llevar a cabo esta tarea.
