eldia.es

eldia.es

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Crisis del coronavirus

Ómicron dispara los precios de los test de antígenos y subleva a los usuarios

En España, expertos y entidades de consumidores reclaman una regulación del coste de estos productos | En Reino Unido estas pruebas son gratuitas y en Alemania se pueden conseguir en supermercados por menos de cuatro euros

Un farmacéutico muestra un test de antígenos en una farmacia de Barcelona.

Ómicron ha disparado como nunca los casos de covid-19. Ante la avalancha de infecciones son muchos los que, incapaces de encontrar cita en los ya saturados ambulatorios, recurren a los test de antígenos para saber si se han infectado. En el último mes, en plenas fiestas de Navidad, la demanda de estas pruebas diagnósticas en España se ha multiplicado exponencialmente y, así, también lo han hecho sus precios de venta al público. Los usuarios denuncian que los mismos kits de diagnóstico que hace unos meses podían adquirirse por poco más de tres euros ahora, si se encuentran, superan los 10 euros. Expertos y entidades de consumidores, por su parte, alertan de que se está “especulando con la salud de las personas con covid-19" y reclaman una regulación de los precios de estos productos ahora esenciales.

En pleno auge de la demanda de tests de antígenos, el Consejo General de Enfermería (CGE) ha pedido al Gobierno que limite el precio de venta de los test de antígenos, "como ya se hizo con las mascarillas", para evitar la "especulación con la salud de las personas". "Que existen diferencias de más de 10 euros entre unos establecimientos y otros ocasiona una injusticia enorme para toda la sociedad", afirma la organización colegial. Jaume Padrós, presidente del Consell de Colegio de Médicos de Cataluña, también se ha pronunciado a favor de fijar un límite de precio para que la venta de estas pruebas diagnósticas sea "asequible".

Según un análisis realizado recientemente por la asociación de consumidores Facua, la venta de estas pruebas diagnósticas ha pasado por varias etapas de desabastecimiento y de inflación de los precios. El coste de los tests, denuncia la entidad, varía hasta un 102% en función de la farmacia y en muchos casos supera los diez euros la unidad. En estos momentos, pues, "una familia de cuatro miembros tiene que invertir hasta 40 euros cada vez que tengan que realizarse estos test". Sobre todo ahora que, según explican los expertos, los contagios están desbocados.

En España, el precio de los autotests no está regulado (como tampoco lo está el precio de las PCR y otras pruebas diagnósticas sobre coronavirus que se realizan en laboratorio). El Ministerio de Sanidad dejó esta cuestión en manos de las autonomías, que son las que tienen la última palabra en materia sanitaria. En Cataluña, varios partidos políticos se han pronunciado a favor de abrir el debate sobre esta regulación de precios. En Valencia, Galicia y Baleares también han surgido voces favorables a pactar un techo máximo para la venta de estos productos sanitarios. "Los precios de los test de antígenos no pueden fluctuar como si fuera la bolsa", ha declarado hace unos días Joan Baldoví, portavoz de Compromís en el Congreso.

En países como Reino Unido, los tests de antígenos pueden conseguirse de manera gratuita. En Francia y Alemania, el precio de venta de estos productos está limitado a un máximo de tres euros. En Estados Unidos, el coste de estos kits no está regulado pero, aun así, Biden prometió que el país repartiría hasta 500 millones de tests gratuitos a sus ciudadanos. Así explican los corresponsales de El Periódico la situación de los tests de antígenos en el mundo. 

Alemania

Por Andreu Jerez

En Alemania, cualquier ciudadano, independientemente de si está vacunado o no, puede acceder a los llamados Bürgertest (test ciudadanos) en los miles de centros de testeo que hay repartidos por el país. Cada ciudadano tiene derecho a un test de antígenos semanal gratuito. Las autoridades decidieron recuperar el pasado noviembre el acceso universal a este servicio ante el aumento de los casos en la cuarta ola de contagios que comenzó en otoño. La actual legislación obliga además a las empresas a ofrecer al menos dos test de antígenos semanales a los empleados que tengan que acudir al puesto de trabajo.

Así las cosas, la ciudadanía alemana tiene menos necesidad de acudir a la oferta privada de tests que en otros países europeos. Si fuera necesario, los precios actuales en las principales cadenas de supermercados y comercios de productos de higiene son los siguientes: el precio de un autotest de antígenos oscila entre 1,75 y 3,75 euros.

Portugal

Por Lucas Font

El Gobierno portugués aprobó en abril del año pasado una limitación del 15% en el margen de beneficio -tanto para mayoristas como para minoristas- de productos como los autotests, el gel desinfectante y las mascarillas. Una medida que ha permitido que el precio de los autotests entre los 2 y los 4 euros por unidad. Estos productos cuentan además con una tasa reducida del 6% en el IVA

El Ejecutivo también aprobó a mediados de noviembre la realización de hasta cuatro test de antígenos gratuitos para todos los usuarios del Servicio Nacional de Salud (SNS), disponibles en las farmacias y en los laboratorios adscritos. Este número fue ampliado hasta los seis test por persona a mediados de diciembre para incentivar a la población a hacerse la prueba antes de las fiestas de Navidad. 

Italia

Por Irene Savio

Desde hace ya algunos meses, Italia cuenta con un precio máximo, fijado por el Gobierno, para los test de antígenos destinados a adultos de 15 euros y, para adolescentes de entre 18 y 12 años, de 8 euros. Las pruebas que se dispensan en farmacias y que se pueden hacer en casa tienen precios que oscilan, en la mayoría de los casos, entre los 5 y los 8 euros.

La última medida que ha entrado en vigor en Italia ha sido la limitación del precio de las mascarillas FFP2, que ahora no pueden costar más de 75 céntimos en el país. La decisión se adoptó la semana pasada, a raíz de la subida de la curva epidemiológica italiana, gracias a un acuerdo con las farmacias, y para hacer más accesible este dispositivo sanitario que ahora es obligatorio para personas positivas al Sars-Cov-2 que no tienen síntomas y pueden evitar las cuarentenas. Además, esta mascarilla también se exige para usar transportes públicos y algunas actividades de ocio, como acudir a un cine o un teatro.

Reino Unido

Por Begoña Arce

En el Reino Unido, el gobierno confía en superar la actual ola de ómicron con dos armas: vacunación masiva con la dosis de refuerzo y test rápidos disponibles y gratuitos para todo el mundo. Los ciudadanos pueden hacerse con las pruebas rápidas en numerosas farmacias. El requisito previo es inscribirse en el portal en internet del gobierno donde se obtiene un código, similar al de las cartas en los restaurantes, con el que se pueden recoger los test. Cada paquete contiene siete de estas pruebas. Es posible también hacerse con ellos en algunos centros comunales como las bibliotecas, o en universidades, como la de Westminster en Londres. Los responsables de guarderías y los enseñantes a todos los niveles pueden hacerse el test a través de sus respectivos centros.

A partir del próximo lunes 10 de enero, 100.000 trabajadores en servicios esenciales en Inglaterra serán sometidos a diario a una prueba rápida. Después de cada test, ya se haga en casa o en el trabajo, es necesario informar del resultado, sea cual sea, lo más rápidamente posible y no más tarde de 24 horas después de realizado. Los viajeros y quienes estén de paso, tienen la opción de hacerse la prueba en multitud de lugares autorizados. El precio oscila entre las 30 y las 40 libras (entre los 36 y los 47 euros) e incluye el certificado de viaje exigido en algunos países.

Compartir el artículo

stats