Agentes de la Policía Local de Adeje y de la Policía Nacional de la Comisaría del Sur de Tenerife estiman que en la tarde-noche del pasado 7 de diciembre en los exteriores y el interior de la discoteca Habana, en Costa Adeje, se concentraron unos 1.500 menores de edad y jóvenes en total. Pero no todos ellos coincidieron a la vez dentro de la sala. En base a los datos que han trascendido, los responsables del mencionado local programaron tres pases del concierto del rapero puertorriqueño Eladio Carrión y para cada uno había vendido medio millar de entradas aproximadamente.
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias informó en la jornada de ayer que los brotes por contagio de covid-19 más numerosos en el Archipiélago son ocho, que superan la cifra de diez personas infectadas en cada uno. Acerca del vinculado al citado establecimiento de Costa Adeje, el Ejecutivo autónomo afirmó que ya son 47 los positivos relacionados con dicho encuentro de carácter «social», el cual, desde que se detectó el pasado sábado, 11 de diciembre, «registra un aumento diario importante de casos».
Como adelantó EL DÍA en su edición de ayer, la discoteca Habana se encuentra en los bajos del hotel La Niña, en la avenida de España, dentro de la urbanización Torviscas. Los pases, diferenciados en apertura (16:30 horas), show (18:00) y cierre (19:30) estaban autorizados para menores y mayores de edad. Como la terminación del primero se retrasó un poco, en el exterior de la sala de baile, unos pasillos de centro comercial, se reunieron varios centenares de jóvenes, pero sin respetar distancia de seguridad ni llevar mascarilla muchos de ellos. La situación generó alarma entre algunos padres que observaron la situación y alertaron al 1-1-2. Hasta el lugar acudieron policías locales de Adeje y policías nacionales, que llegaron en torno a las 19:00 horas.
Sin autorización
Los agentes comprobaron que los organizadores del concierto no presentaron la autorización de Sanidad del Ayuntamiento para celebrar el evento. Además, en ese momento tampoco mostraron la licencia de apertura del establecimiento ni el seguro.
Los policías presuntamente también levantaron un acta por riesgo de avalancha entre quienes esperaban para acceder a la discoteca. En base a las fuentes, uno de los problemas se debió a que los organizadores presuntamente no se preocuparon por ordenar el exterior de la sala y señalizar los espacios para garantizar que la distancia mínima, así como que los presentes se pusieran las mascarillas. El negocio anunció ayer que, desde esta semana, pedirá el certificado Covid para entrar al referido local.
