La Asociación de Empresarios de Restauración y Ocio (AER0) considera que la medida impulsada por el Gobierno de Canarias, y refrendada por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), para que los propietarios de negocios puedan aplicar, de forma voluntaria, la exigencia del certificado de vacunación del covid-19 a sus clientes para acceder al interior de los locales resulta positiva y responde a la demanda que esta organización de la patronal había hecho desde hace varios meses al Ejecutivo Autónomo. Esta normativa entró en vigor el pasado viernes y consiste en que aquellos negocios que la pongan en marcha se regirán para los aforos en interiores en los criterios establecidos para la fase inmediatamente inferior a la que está vigente en ese momento en cada isla. Es decir, si ese territorio se halla en fase 1, podrá seguir las normas de nivel 0; o bien, si la isla se sitúa en fase 2, puede implantar las condiciones del nivel 1 para acoger a su clientela.
El presidente de AERO, Ramón Fariña, recordó que «desde la Asociación hemos trabajado de forma conjunta con el Gobierno de Canarias para implantar esta medida, tanto en la provincia de Santa Cruz de Tenerife como en la de Las Palmas, con lo cual estamos satisfechos».
Según Fariña, la medida se aplica desde ayer de forma masiva, aunque desde el pasado viernes se pudo aplicar con carácter voluntario. En opinión del presidente de Aero, se debe tener en cuenta que «casi el 90 por ciento de la población en Canarias está vacunada», por lo que no cree que haya problemas para implantar tal condición de acceso.
Fariña explica que esta nueva acción «beneficia a todos aquellos que ya están vacunados», por lo que descarta que la exigencia del certificado pueda generar problemas. En esa línea, parte de que casi cualquier persona prefiere tener a su lado o en lugares próximos a otras personas que también se hayan puesto la vacuna. «Claro que nos podemos contagiar», apunta Ramón Fariña, pero advierte de que la incidencia y gravedad de la enfermedad será mucho menor si ya el cuerpo dispone de vacuna.
Advierte de que, según los datos oficiales, un 70 por ciento de las personas que permanecen hospitalizadas por haber contraído la enfermedad no se habían vacunado con anterioridad; «y eso significa que la vacuna funciona».
Carlos Quintero, vicepresidente de AERO, comenta que «llevamos pidiendo desde hace mucho tiempo que se implantara» la posibilidad de exigir el certificado de vacunación contra el covid-19 «para poder trabajar con tranquilidad y continuidad, para que no nos afecten los cambios de fase cada semana o cada quince días».
En opinión de este representante de la patronal de la restauración en la provincia, esas modificaciones de las normas de aforo cada siete días o dos semanas «conllevan cambios en el personal o en las mercaderías, que nos generan un costo añadido importante».
Por ese motivo, desde las últimas reuniones que este sector mantuvo con el Ejecutivo autónomo planteó la importancia de contar con esta herramienta de control de acceso. Explica que, desde el confinamiento registrado a partir de marzo del 2020, «los negocios de la zona turística han sido de los más afectados, puesto que con los ceros de visitantes casi no había nadie por las calles» de esos enclaves.
Al igual que Ramón Fariña, Quintero considera que el hecho de que más de 86 por ciento de la población esté vacunado es un factor a su favor. «Queremos trabajar con independencia de la postura que tenga cada uno» sobre la vacunación, pues lo que queremos es trabajar con tranquilidad y continuidad; y que no nos lo pogan más complicado».
