El agente de la Policía de Mineápolis Derek Chauvin, que fue condenado en abril por el asesinato del ciudadano afroamericano George Floyd, comparecerá este miércoles en una audiencia donde cambiará su declaración de no culpabilidad por violar los derechos civiles de la víctima.

"Cualquiera que sea su declaración inicial, ha indicado que le gustaría cambiarla", ha dicho a la cadena CNN un portavoz del tribunal.

El Tribunal federal del distrito de Saint Paul, en Minesota, ha informado de que Chauvin comparecerá este miércoles a las 9.00 horas (hora local) para presentar una declaración de culpabilidad. Por el momento, el abogado de Chauvin, Eric Nelson, no ha dado más detalles, según informa la cadena NBC.

Chauvin y otros tres exoficiales fueron acusados en mayo de privar a Floyd de sus derechos, mientras este, de 46 años, estaba boca abajo, esposado y sin ofrecer resistencia. Los acusados se declararon inocentes de los cargos en septiembre.

Los doce integrantes del jurado popular señalaron en abril a Chauvin como culpable de asesinato involuntario en segundo grado, de asesinato en tercer grado y de homicidio en segundo grado por la muerte de Floyd en mayo de 2020, cuando presionó con su rodilla el cuello de la víctima durante más de nueve minutos.

Chauvin fue condenado en abril por cargos de homicidio en segundo y tercer grado, así como homicidio en segundo grado. La condena por homicidio involuntario en segundo grado supone 40 años, mientras que la de asesinato en tercer grado son 25 años entre rejas. La sentencia por homicidio en segundo grado no supera los diez años y una multa económica de 20.000 dólares (16.600 euros).

Tras su declaración de culpabilidad, el hermano de Floyd, Philonise Floyd, aseguró sentirse "aliviado" y apuntó a seguir con las protestas ante lo que consideró como "un ciclo sin fin", en referencia a la muerte de Daunte Wright, otro joven afroamericano, que perdió la vida a manos de las fuerzas de seguridad.

La muerte de Floyd el 25 de mayo de 2020 provocó protestas por todo el país contra la brutalidad policial y la injusticia racial en las que el lema fue 'I can't breathe' ('No puedo respirar), frase que repitió la víctima a los agentes de Policía cuando estaba en el suelo.