Un concierto celebrado el pasado martes 7 de diciembre en la discoteca Habana, situada en el casco urbano de Adeje, en Tenerife, ha provocado un brote de COVID-19 entre los asistentes que por el momento afecta a un total de 19 personas, según ha informado la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias.

La Consejería, a través de la Dirección General de Salud Pública del SCS, ha hecho un llamamiento para que los jóvenes que acudieron a dicho establecimiento de ocio nocturno contacten con la línea gratuita de atención al coronavirus 900 112 061 para la realización de una PCR.

Hasta la jornada de hoy se ha detectado un total de 19 casos relacionados con ese brote, notificado el pasado día 11 tras las labores de rastreo en el ámbito escolar, ya que algunos de los casos confirmados son menores de edad. Además, este brote tiene también ramificación en el ámbito universitario.

La Dirección General de Salud Pública está investigando lo sucedido, ya que las labores de rastreo indican un posible incumplimiento en cuanto a las restricciones de aforo y a las medidas de prevención, como el uso de la mascarilla y el mantenimiento de la distancia interpersonal. Asimismo, recuerda que los establecimientos del ocio nocturno tienen

Además, se recuerda que los negocios tienen la obligación de tener un listado de asistentes, según lo establecido en el artículo 5.2 del Decreto ley 11/2021, de 2 de septiembre, de medidas para el control y gestión de la pandemia de COVID-19 en Canarias.

Según esta norma, los establecimientos tienen el deber de colaboración con la autoridad sanitaria, respetándose las garantías jurídicas establecidas en la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos y en especial lo establecido en el artículo 5 del Reglamento General de Protección de Datos (art. 17 de este Decreto ley).

Medidas preventivas

La Consejería de Sanidad insiste en la importancia de mantener las medidas de seguridad para evitar contagios de COVID-19 como son el uso adecuado de la mascarilla, la frecuente higiene de manos, mantener la distancia interpersonal y la correcta ventilación de los espacios cerrados.

Por último, desde la Consejería se hace hincapié en que la mascarilla sigue siendo obligatoria en lugares cerrados, mientras que en espacios al aire libre se puede prescindir de ella siempre que se pueda mantener la distancia mínima de 1,5 metros entre las personas.