Nos encontramos ante un momento decisivo en lo que a la implantación de energías renovables y su almacenamiento se trata y en el que la involucración de todas las partes es necesaria, desde el ciudadano hasta la gran empresa, incluyendo a los organismos públicos, que posibilitan que las infraestructuras de energías limpias sean una realidad urgente.

ACER es la Asociación de Energías Renovables de Canarias que representa a los productores y promotores de energías renovables que desarrollan su actividad en nuestra comunidad autónoma y desde el comienzo de su andadura en el año 2009 ha defendido unos objetivos basados en el desarrollo del sector de las energías renovables en cualquier ámbito que nos requiera.

Los objetivos de penetración de renovables en los sistemas eléctricos marcados por la Unión Europea, por el Estado e incluso por el propio Gobierno Autonómico son la reducción en el año 2030 de las emisiones de gases de efecto invernadero del conjunto de la economía española en, al menos, un 23 % respecto del año 1990, alcanzar en el año 2030 una penetración de energías de origen renovable en el consumo de energía final de, al menos, un 42 % y alcanzar en el año 2030 un sistema eléctrico con, al menos, un 74 % de generación a partir de energías de origen renovables.

Antes de 2050 y en todo caso en el más corto plazo posible España deberá alcanzar la neutralidad climática, con el objeto de dar cumplimiento a los compromisos internacionalmente asumidos, y sin perjuicio de las competencias autonómicas, y el sistema eléctrico deberá estar basado, exclusivamente, en fuentes de generación de origen renovable.

Se requiere de un importante avance de la implantación de infraestructuras de energías renovables por parte de entidades públicas, privadas y de la ciudadanía, lo que permitirá acelerar el proceso de descarbonización energética de Canarias, además de contribuir a la generación de empleo cualificado en una región ultraperiférica europea como es Canarias.

Hay que tener en cuenta que también se genera un beneficio social, produciendo hasta cinco veces más empleo que la energía convencional. Mientras el sector de la energía en general ha decaído en número de trabajadores, el de las energías renovables ha crecido en un 5 % a nivel global en el último año, siendo el año récord para las instalaciones de dichas tecnologías y también en inversiones.

El principal beneficio de las renovables frente a las convencionales es que no producen emisiones de CO2 ni otros gases contaminantes a la atmósfera. Son energías totalmente limpias, inagotables y respetuosas con el planeta. Por tanto, contribuyen a disminuir los gases de efecto invernadero, reduciendo así los efectos del cambio climático, además de no generar residuos de difícil tratamiento. Pero no es el único beneficio, el bajo coste se ha convertido en un argumento principal en defensa de estas tecnologías.

ACER además ha sido adjudicatario junto con ECORYS y 14 organizaciones de países europeos del proyecto H2020 COME RES, de la Unión Europea, cuyo principal objetivo es identificar y difundir las mejores prácticas que hayan tenido éxito en la constitución de comunidades energéticas renovables para que Canarias pueda avanzar en ese sentido, incluyendo los procesos políticos, sociales y ambientales que influyen en su desarrollo y, en paralelo, generar un diálogo para trasladar estas experiencias a otras regiones donde su implantación es todavía incipiente, como es el caso de Canarias.

ACER cuenta entre sus asociados con expertos en instalaciones de autoconsumo que hacen la labor de llevar a todos los ciudadanos la posibilidad de implantar este tipo de infraestructuras, mayoritariamente fotovoltaicas, a particulares y empresas.

En definitiva, ha pasado mucho tiempo desde que la tecnología que aprovechaba el sol y el viento para la producción de electricidad, o agua caliente para nuestros hogares o empresas comenzaba a establecerse, pero ahora es algo cuyo interés se hace extensivo en todos los ámbitos por las ventajas que ello conlleva, como puede ser la forma de asumir el incremento de los precios de la electricidad o la conciencia de que debemos tomar acción porque si no tomamos acciones para que entre todos implantemos cualquier instalación generadora de energías limpias e inagotables, es evidente que no habrá planeta donde poder vivir.