El próximo miércoles se celebrará un juicio contra siete migrantes que estaban alojados en el centro de acogida temporal de extranjeros de Las Raíces, en el municipio de La Laguna, y presuntamente protagonizaron un fuerte altercado, en el que atacaron a otros usuarios de las mencionadas instalaciones. E, incluso, uno de los implicados presuntamente empujó a una de las vigilantes del recinto. El fiscal solicita seis años de prisión para los acusados por un delito de desórdenes públicos con instrumentos peligrosos. Y para otro de los arrestados solicita el Ministerio Público dos meses de multa con una cuota diaria de seis euros (360 euros) por un delito leve de maltrato de obra.
Los hechos ocurrieron a la 1:30 horas de la madrugada del pasado 21 de mayo. Los ahora acusados se hallaban en el interior de una de las carpas en las que dormían junto a otros cuarenta usuarios más que no fueron identificados. En base al escrito del Ministerio Público, todos ellos adoptaron un comportamiento violento y, con el ánimo de alterar el normal funcionamiento del centro, impedir una convivencia pacífica y frenar el libre ejercicio de los derechos fundamentales del resto de personas acogidas en las instalaciones, comenzaron a agredir a otros migrantes con barras de hierro que cogieron de las literas. Además, generaron daños en los bienes y objetos que encontraron a su paso, según siempre el escrito de calificación de la Fiscalía.
Hasta la citada carpa acudieron vigilantes del recinto, que observaron que varios de los usuarios presentaban heridas sangrantes de consideración. El personal de seguridad privada intervino para frenar el altercado, pero no consiguieron su objetivo, debido al importante número de individuos violentos que llevaban a cabo las agresiones, quienes hicieron caso omiso a las indicaciones de los trabajadores para que despusieran su actitud.
Ante la magnitud de la situación, los vigilantes optaron por retirarse y avisar a la Policía Nacional. Cuando los agentes llegaron hasta las dependencias de Las Raíces ya había finalizado el altercado. Parte de los ahora acusados fueron los individuos que el personal de seguridad privada identificó como presuntos autores de las agresiones y los altercados.
Mientras los funcionarios del cuerpo de seguridad llevaban a cabo los arrestos, en otra de las carpas se produjo una segunda reyerta a las 2:00 horas de la madrugada. Otros acusados irrumpieron en un recinto con palos y barras de hierro procedentes de literas. De nuevo, los individuos violentos golpearon a otros migrantes del campamento de acogida, sin que estos pudieran hacer nada por impedirlo, según el relato de los hechos de la Fiscalía.
Mientras les daban golpes, varios de los implicados proferían frases como «os vamos a follar a todos» o «os vamos a cortar el cuello cuando volvamos». En este caso, fueron los vigilantes de seguridad quienes acudieron al lugar de los hechos y se percataron que el ataque ya había acabado. En este episodio también hubo heridos con lesiones sangrantes en la cabeza y otras partes del cuerpo. Los implicados soltaron los palos y barras al ver llegar al personal de seguridad. En presencia de los vigilantes, los agresores lanzaron amenazas a las víctimas. Hasta Las Raíces acudió personal sanitario de una ambulancia, pero los heridos no quisieron ser atendidos, a pesar de sus lesiones.