El agua de las fuertes lluvias que están cayendo este 26 de noviembre sobre Tenerife se han dejado sentir con especial incidencia en la zona metropolitana y otros municipios del norte de la isla. Así, la iglesia de San Francisco de Santa Cruz de Tenerife ha sufrido una pequeña inundación debido al agua que se coló por la cubierta del templo por la obstrucción de uno de los imbornales del tejado, problema que ya ha podido ser resuelto a la vez que se ha podido evacuar el agua que cayó, fundamentalmente en la zona del baptisterio.

Miguel Ángel Navarro Mederos, párroco desde hace dos años del citado templo, ha señalado que el problema de las goteras que han provocado la caída de agua en el interior de la iglesia, se ha debido a la obstrucción por el nido de una paloma en el interior de uno de los imbornales de la cubierta. Eso hizo que el agua no pudiera ser desalojada por dicho conducto y buscara camino por otras zonas, lo que provocó que se colara al interior de la nave en la que está situada la pila bautismal.

Una vez retirado el nido, el agua se ha reconducido y es evacuada por dicho desagüe sin incidencias.

El también delegado de Patrimonio de la Diócesis Nivariense, señaló que el año pasado el Obispado se encargó de la limpieza de todo el techado de la esta parroquia, la segunda más antigua de la capital, pudiendo extraer alrededor de 500 kilos de excrementos de aves, fundamentalmente de palomas. Navarro Mederos señala que todos los años se limpia la cubierta debido a la gran proliferación de palomas que hay en la zona entre la Plaza de San Francisco y la Plaza del Príncipe.