Joyas caídas del cielo

Una joya que reúne toda la belleza del Universo. Esa es la promesa que realiza la tinerfeña Jessica Luis con su marca Hypatia, creada a raíz de su necesidad de unir el diseño con la belleza de las matemáticas. No obstante, su propuesta no se detiene únicamente en esta rama y dialoga con otras partes más complejas y personales de la diseñadora, como sus emociones, experiencias y conocimiento. Sus piezas se pueden adquirir a través de la página web www.hypatiajewellery.com donde vende a toda España y parte de Europa. También participa en las diferentes ferias que se vienen celebrando desde hace unos meses tras la pandemia. Asimismo, en las próximas semanas la emprendedora espera poder ampliar su red de ventas y estar presente en diferentes comercios de la Isla.

Jessica Luis estudió Matemáticas en la Universidad de La Laguna (ULL), donde también realizó una especialización en el Instituto de Astrofísica de Canarias. Después continuó sus estudios en Turín, en Italia, donde estuvo trabajando como analista de datos y, como siempre le había llamado la atención el mundo de la joyería, aprovechó para formarse en este ámbito. Después de cinco años decidió dejar su trabajo y recibió una beca para estudiar joyería en Florencia. Tras ello regresó a Tenerife con la idea de crear su propia marca e ingresó en un programa de emprendimiento ya en la Isla. Fue en ese momento en el que surgió la idea de unir la joyería con las matemáticas.

Ya durante su formación en Florencia había aplicado esta ciencia en alguna de sus propuestas. «Buscaba fórmulas matemáticas para hacer más fáciles las cosas», comenta la diseñadora, quien creó Hypatia en 2020 como una forma de dejar claro su proyecto. El nombre hace referencia a Hipatia, una filósofa y maestra neoplatónica griega, que destacó en los campos de las matemáticas y la astronomía. «Soy mujer y me apasionan las matemáticas», resume Luis, quien trabaja en su casa y con un fundidor de La Matanza.

Luis ha lanzado recientemente su primera colección, Analema, que es la curva que dibuja el Sol en el cielo cuando se fotografía, desde el mismo punto geográfico y a la misma hora, durante todo un año. Casi todos los planetas del Sistema Solar tienen una y la joyera tinerfeña las ha plasmado en diferentes piezas. De este modo, el trabajo de documentación previo a la confección de las piezas es mucho más largo que para otro tipo de líneas. «Voy a bibliotecas, leo libros, busco información y tengo amigos matemáticas que me dan ideas», relata.

Aunque las diseña pensando principalmente en mujeres, reconoce que también cuenta con mucho público masculino. Se trata de piezas realizadas en plata, con un baño en oro o en plata, para que perdure el brillo y no se oxide, cuyo material compra a través de internet o en Florencia, a donde también continúa yendo para formarse y mostrar sus productos.

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