Las lluvias torrenciales y fenómenos costeros más extremos que han afectado a Canarias a lo largo del siglo han costado más de 600 millones de euros a las arcas públicas. Son tan solo tres los eventos de este tipo que han ocurrido en las últimas dos décadas en las Islas: las lluvias del 31 de marzo de 2002, las de febrero de 2010 y las de octubre de 2015. Todas ellas han mostrado la vulnerabilidad que tiene Canarias a la ocurrencia de este tipo de fenómenos extremos que aumentarán «desproporcionalmente» debido al impacto del cambio climático en el planeta. Ante un riesgo creciente para el Archipiélago producido por este cambio climático global, «los daños económicos totales se acelerarán también con el aumento de temperatura».
«Los daños económicos totales se acelerarán con el aumento de temperatura»
En conmemoración del Día Internacional contra el Cambio Climático, la Universidad de La Laguna (ULL) abrió un foro entre científicos e instituciones para debatir sobre las necesidades, oportunidades y amenazas de Canarias con respecto al calentamiento global. Porque «los efectos no van a ser iguales en todo el mundo», como matizó Abel López, el geógrafo de la Cátedra de Reducción de Riesgos de Desastre y Ciudades Resilientes de La Universidad de La Laguna (ULL) y, por ello, hay que tomar medidas que tengan en cuenta las singularidades climáticas de Canarias. «No vale hacer lo mismo que Europa».
Canarias ya está notando el cambio. Las olas de calor se han duplicado en estos últimos años en relación al principio del periodo industrial, también se ha notificado un aumento del nivel del mar, sequías cada vez más intensas, un aumento de temperatura en el mar y un desplazamiento de los periodos habituales de lluvia, que cada vez más se producen «fuera de temporada».
«Hay un consenso mundial sobre la importancia de la adaptación»
Con este escenario, es necesario establecer estrategias conjuntas en todo el planeta y de todo tipo. Desde hace años no basta con la mitigación del cambio climático (por ejemplo, realizar acciones destinadas a frenar los gases de efecto invernadero), cada vez hay un consenso mundial más amplio «de que se deben adoptar medidas de adaptación», advirtió, por su parte, el geógrafo Jaime Díaz. Por ello remarcó que «las trayectorias climáticas resilientes persiguen limitar el calentamiento global y fortalecer el desarrollo sostenible». En este sentido también se manifestó Aridane González, oceanógrafo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), quien hizo hincapié en que para lograr mitigar el cambio climático se debe apostar por la economía circular.
«Ya hay más minerales enterrados en los vertederos que en las minas»
«Llevamos 30 años de economía lineal, que con la globalización se ha convertido en un modelo insostenible», resaltó. «Tenemos más minerales enterrados en vertederos que en las minas», destacó González, y culminó insistiendo en que todos estos deshechos «también emiten CO2».
Por esta razón, Canarias se está pertrechando de leyes, estrategias y planes que permitan organizar la acción climática durante las dos décadas, pues la gobernanza es fundamental para poder paliar unos daños que van a ocurrir sí o sí. Como explicó la técnico de la viceconsejería de Cambio Climático del Gobierno de Canarias, Adela Machado, antes de final de año el Archipiélago contará con una Ley de Cambio Climático que será el eje vertebrador del resto de políticas de mitigación y adaptación que se plantearán a nivel autonómico, insular y municipal.
«Para luchar contra el Cambio Climático las instituciones deben ir todas a una»
Esta Ley, como explicó Machado, está ya finalizada y se depositará «en las próximas semanas» en el Parlamento de Canarias en aras de que sea aprobada por todos los grupos políticos y será «más ambiciosa» que las de la UE. «Somos conscientes de que llegamos tarde», admitió la técnico, sin embargo, hizo hincapié en la necesidad de que Canarias tenga un marco normativo que sirva como germen de unas políticas que podrán ser más exhaustivas en un futuro. Machado insistió en que, para que se produzca un verdadero cambio en el futuro, es necesario que todos los países e instituciones vayan de la mano. Por eso afeó que en la COP25, celebrada el año pasado, no pudiera llegar a ningún acuerdo para luchar contra este cambio climático. «Ahora en la próxima cumbre, en Glasgow, el objetivo es que alcancemos amplios consensos».
