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Hospiten Lanzarote trata la hiperplasia benigna de próstata con vapor de agua

El doctor Ricardo Bernárdez está al frente de una novedosa técnica que permite realizar las intervenciones ambulatorias y mantener la función sexual del paciente

El doctor Ricardo Bernárdez. E. D.

Hospiten Lanzarote, en su trabajo continuo por mejorar las prestaciones que se ofrecen a los pacientes, incorpora el tratamiento para la hiperplasia benigna de próstata (HBP) con vapor de agua. El doctor Ricardo Bernárdez destaca que se trata de una novedosa técnica con grandes beneficios para el paciente, que a través del sistema Rezum permite realizar las intervenciones de forma ambulatoria y mantener la función sexual del paciente.

La HBP afecta a la mitad de la población masculina a partir de los 50 años, y casi al 100% a partir de los 80 años. El doctor Bernárdez pone de relieve que no se trata de un cáncer de próstata, pero condiciona significativamente a la calidad de vida del paciente al aumentar la frecuencia y la urgencia urinaria. Por eso, recalca el doctor, si se la deja sin tratar, la hiperplasia benigna de próstata podría derivar en infecciones del tracto urinario, daño en la vejiga o en los riñones, o incontinencia.

La nueva técnica incorporada por Hospiten Lanzarote es de mínima invasión, realizándose con sedación, sin anestesia general y sin ingreso hospitalario, en una sola visita. Consiste en administrar pequeñas cantidades de vapor en la próstata agrandada. Daña las células que causan la obstrucción y reduce el tamaño general de la próstata, aliviando los síntomas, pero también el problema. De ese modo el paciente puede marcharse a su casa el mismo día de la intervención, colocándosele una sonda que deberá mantener durante una semana y que, posteriormente, será retirada en el hospital.

Un tratamiento no invasivo

Este tratamiento está indicado para pacientes que no quieren un tratamiento invasivo o no van bien con el tratamiento médico recetado, pudiendo ser candidatos a esta técnica en función del tamaño de la próstata. También es muy indicado para pacientes de edad avanzada, complejos y de alto riesgo, dado su carácter mínimamente invasivo.

El doctor Bernárdez recuerda la importancia de las revisiones a partir de los 40 años, para un diagnóstico precoz, así como mantener hábitos de vida saludables como el ejercicio regular, controlar la cintura, comer verduras y frutas, y vigilar las grasas en la alimentación. Todos estos factores, hace hincapié el doctor, pueden ayudar con la hiperplasia prostática benigna y reducir el riesgo de disfunción eréctil, diabetes y enfermedades cardíacas.

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