Los dos escopeteros de los Mossos d'Esquadra investigados por las lesiones a una manifestante que perdió el ojo por proyectil de 'foam' en las protestas por el encarcelamiento del rapero Hàsel, el pasado 16 de febrero, mantuvieron este jueves ante el juez que dispararon siguiendo los protocolos, que obligan a apuntar por debajo del abdomen. Los dos agentes declararon como imputados en el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, que admitió a trámite la querella que presentó la joven, que resultó herida cuando se encontraba en la Vía Augusta, en la capital catalana.

Los dos policías agentes se acogieron a su derecho a no responder a las preguntas de la acusación particular y la popular, ejercida por el centro de derechos humanos Iridia, y, si bien han reconocido que dispararon proyectiles de precisión en la zona por los disturbios que se habían desatado, precisaron que siempre lo hicieron de acuerdo con los protocolos policiales.

Esos protocolos, que la Conselleria de Interior publicó en su página web el pasado mes de abril -cuando las heridas causadas a la manifestante reabrieron el debate sobre el uso de ese tipo de material antidisturbios- establecen que el 'foam 'debe dispararse siempre por debajo del abdomen, pero acepta que se apunte a las extremidades cuando la persona a neutralizar tenga en sus manos un "objeto arrojadizo, contundente o arma blanca".

La víctima

Los agentes, según las fuentes consultados, explicaron que no recordaban que sus disparos alcanzaran la cabeza de ningún manifestante, por lo que desconocen de qué forman se produjeron las lesiones oculares de la joven. También compareció ante el juez la manifestante lesionada, que relató que escuchó el disparo y cayó herida al instante, por lo que no tiene dudas de que fue el proyectil lo que le causó la lesión ocular que, asegura, le ha provocado secuelas tanto físicas como psíquicas. Los dos escopeteros encausados fueron identificados como posibles autores de las heridas a la manifestante en un informe que presentó la División de Asuntos Internos, a requerimiento del juez que investiga la querella.