España cuenta con dos áreas volcánicas consideradas activas -aquellas donde se han producido erupciones en los últimos 10.000 años-, que son las islas Canarias y la comarca de La Garrotxa, en Girona, pero también con zonas volcánicas inactivas en Cabo de Gata (Almería), Cofrentes (Valencia), las Islas Columbretes (Castellón) y Campo de Calatrava (Ciudad Real)..

Actualmente Canarias es la única zona de riesgo volcánico elevado en España y las islas de La Palma, Tenerife y El Hierro las de mayor actividad, según indica el Instituto Geográfico Nacional (IGN). En este archipiélago se han producido todas las erupciones volcánicas registradas en los últimos siglos en España, siete de ellas en la isla de La Palma.

La otra zona considerada activa, aunque sin que haya registrado ninguna erupción desde hace miles de años, es la comarca de la Garrotxa, en Girona, donde se encuentra el Parque Natural de la Zona Volcánica del mismo nombre.

En el área hay 40 conos volcánicos, entre los que se encuentran el volcán de Santa Margarida, en el municipio de Santa Pau, cuya última erupción tuvo lugar hace 11.000 años; el Croscat, de tipo estromboliano, el más joven y el más grande de la zona y también el de mayor tamaño de la península Ibérica.

Además, en medio de la ciudad de Olot se encuentra el Montsacopa, que con un cráter de 120 metros de diámetro se alinea entre los volcanes Mopntolivet y de la Garrinada.

Hace entre unos 15 y 16 millones de años que está documentado el volcanismo en Cabo de Gata (Almería), cuando se inició la actividad magmática en el mar de Alborán. No hay tampoco ningún signo activo, pero es el conjunto volcánico más complejo de la península Ibérica ya que cuenta con volcanes submarinos y en superficie, como son los domos de lava, como el Fraile y el Fraile chico, y las calderas volcánicas, como la caldera del Plomo o la de Majada Redonda.

También dormido está el volcán valenciano de Cofrentes, situado en el cerro de Agrás, a unos 500 metros de altitud y próximo a la central nuclear del mismo nombre.

Como el anterior, también permanece inactivo el volcán de las Islas Columbretes, frente a la costa de Castellón, en el que según algunos estudios hubo actividad hace unos 300.000 años.

Asimismo, en Castilla-La Mancha, concretamente en Campos de Calatrava, en Ciudad Real, se localiza una zona volcánica de unos 5.000 kilómetros cuadrados, donde hay documentadas unas 300 manifestaciones volcánicas, entre ellas el volcán del Cerro Gordo, situado entre Granátula y Valenzuela, o el de Columba, que con 5.000 años de vida se encuentra entre Calzada y Granátula.

Además, en Valverde, también en Ciudad Real, se encuentra el volcán de la Posadilla o de Fuentillejos, en cuyo cráter se creó una laguna por el contacto de la lava en contacto con una capa importante de aguas subterráneas.

En España, según explica el IGN, hay que diferenciar, por una parte, el volcanismo que se localiza en el ámbito peninsular y en algunas de sus islas próximas y, por otra, el que se encuentra en Canarias.

Mientras el origen del primero está relacionado con la colisión entre las placas africana y euroasiática, el de Canarias lo está con la formación de un punto caliente en el interior de una placa oceánica, situada en el contacto con el continente africano.

En las islas Canarias se contabilizan cuatro decenas de volcanes. El más famoso de todos es el Teide, en Tenerife, el pico más alto de España (3.715 metros) y el tercer volcán más elevado del mundo. La mayor erupción de la que hay noticia en territorio español se produjo en el volcán Timanfaya, en Lanzarote, y duró 2.055 días, entre 1730 y 1736.

Hasta la de ahora en Cumbre Vieja, la última erupción había sido la del volcán submarino Tagoro, frente a las costas de El Hierro, en octubre de 2011. Hace 50 años, en 1971, se registró la anterior erupción terrestre, en el volcán Teneguía, también en La Palma.