Canarias se encuentra en estos momentos en lo que los meteorólogos conocen como un «pantano barométrico», que provocará que los termómetros en las islas se disparen durante los próximos días. Se trata de un lugar amplio la atmósfera donde las isobaras están muy separadas – es decir, no dominan ni altas ni bajas presiones– y por ello, el viento sopla de manera muy débil dejando entrar una masa de aire continental más caliente, desplazada desde África.
Así, en los próximos días, el sur de Gran Canaria va a soportar temperaturas que podrán alcanzar los 32 y 34 grados, lo que ha llevado a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a declarar el aviso amarillo en esta zona hasta, al menos el jueves. No obstante, es posible que los termómetros también se disparen «puntualmente» en otros lugares del Archipiélago, como señaló David Suárez, delegado provincial de la Aemet en Canarias.
Se trata del primer episodio de temperaturas altas del mes de septiembre, lo que ha propiciado que la que la Consejería de Sanidad también haya emitido avisos de riesgo para Gran Canaria y Tenerife. El año pasado, por estas mismas fechas, se emitió un aviso similar que empezó en el sur de Gran Canaria y se desplazó poco a poco hasta el resto de islas. En esta ocasión, según Suárez, las previsiones no indican que la subida de temperaturas pueda ser generalizada en el resto del Archipiélago, aunque no lo descarta.
Paralelamente, en los próximos días, y especialmente en las cotas altas de las Islas, también se irá disipando la humedad, dejando atrás la situación de bochorno en estos enclaves. «Vamos a pasar de un 70% de humedad ayer a un 40% hoy, lo que también propiciará que las temperaturas sean más elevadas», matizó Suárez.
Un ciclón al oeste de África
Una vez acabe el episodio de altas temperaturas –probablemente el domingo–, Canarias tendrá que empezar a estudiar una estructura que se está formando al oeste de África, justo debajo del Archipiélago. La estructura, que podría convertirse en un ciclón tropical, tiene muy pocas probabilidades de impactar con el Archipiélago, no obstante, los meteorólogos están atentos ante los cambios que pudieran ocurrir en los próximos días.
«Son modelos muy cambiantes, y hay mucha incertidumbre», señala Suárez, que considera que, primero habrá que ver si, efectivamente, se forma. «Al principio los modelos mostraban una estructura con mucha fuerza, al día siguiente mucha menos», señala. De hecho, se llegó a considerar que podría convertirse en huracán, algo que se descartó al día siguiente. Tras comprobar cómo se forma, lo siguiente que habrá que determinar es hacia dónde se desplaza y con qué velocidad.
Esto último es indispensable para saber si afectará a Canarias o quedará limitado a la zona de Cabo Verde, donde sí es muy posible que impacte de lleno. Y es que los modelos probabilísticos también han cambiado mucho en este respecto. El pasado lunes se podía constatar que la probabilidad de impacto en Canarias era de entre un 10 y un 20%. Tan solo un día después, es decir, ayer martes, esa probabilidad se veía reducida a menos del 5%.
