Si el curso pasado los coles e institutos demostraron ser uno de los pocos lugares seguros frente al covid-19 ¿para qué relajar las medidas? Con este argumento, CSIF (Central Sindical Independiente y de Funcionarios) pide a las administraciones que los centros educativos cumplan protocolos idénticos a los del año académico 2020-21. Sin embargo, la realidad es diferente. Muchas autonomías, como Madrid, abandonarán las clases desdobladas y volverán a las ratios prepandemia. Según los datos de CSIF, la vuelta al cole comienza esta semana en toda España con un déficit de 17.000 docentes. Así es imposible, en su opinión, asegurar el éxito académico y sanitario del curso.

El tercer curso pandémico empieza con un amplio porcentaje de la población española vacunada, el famoso 70%, que, sin embargo, no es suficiente para asegurar la inmunidad de grupo dada la virulencia de las nuevas variantes, como la delta. Isabel Madruga Bajo, de CSIF, destaca que la vacunación del alumnado -están aprobadas a partir de los 12 años- es "desigual."

Según los datos del Ministerio de Sanidad, el 74% de los jóvenes con edades comprendidas entre 12 y 19 años tienen, al menos, una dosis. El porcentaje varía en función de la comunidad autónoma. En Cataluña, por ejemplo, es del 67%. La pauta completa alcanza -de media española- a casi el 40% de los chavales. “Hay que agilizar la vacunación de los jóvenes”, destaca la responsable del CSIF, que también pide al ministerio y las comunidades datos oficiales sobre la inmunización de los docentes, que es mayoritaria pero que no está especificada en ninguna estadística oficial. En Cataluña sí que hay datos: el 90% de los profesionales de la enseñanza han recibido los sueros.

A pesar de la vacunación y de la menor letalidad del virus durante la quinta ola, la aparición de la variante delta -mucho más contagiosa- implica mantener “la alerta y la cautela” en este nuevo curso. “No se puede hacer borrón y cuenta nueva. No podemos aumentar las ratios, reducir el número de docentes y que la distancia de seguridad interpersonal sea de 1,2 en lugar de 1,5 metros. Si el año pasado las medidas funcionaron, incluidos los profesores de refuerzo, ¿para qué cambiarlo? ¿Qué aval científico tiene relajar medidas?”, se pregunta Madruga Bajo.

“Ninguna autonomía va a contratar más profesores. Como mucho, mantendrán los del curso pasado”, añade Manolo Gutiérrez, responsable de CSIF. De momento, y a pesar de la insistencia del Ministerio de Educación en mantener a los docentes de refuerzo gracias a los fondos europeos recibidos- solo solo cuatro comunidades han anunciado que el número de profesores será similar al de antes de la pandemia: Madrid, Andalucía, Murcia y Aragón.

Según CSIF, la falta de profesionales de la enseñanza es un problema estructural del sistema educativo español. “En los próximos tres años muchos se van a jubilar, así que necesitaríamos convocar 180.000 plazas para cubrir todas las necesidades. El acceso a la función pública docente tiene que mejorar. La nueva ley exige una norma al respecto y seguimos sin tener diálogo con las administraciones”, concluye.