Continuar la senda de la bajada de las ratios de estudiantes por profesor, es el objetivo en el que coinciden todos los sindicatos con representación en el ámbito educativo. Si bien aplauden el esfuerzo realizado por la Consejería para el nuevo curso en este sentido, reclaman un plan plurianual que garantice la llegada a niveles de alumnado por aula muchos más bajos y similares a países del entorno europeo.

Tras el curso pasado donde la pandemia del coronavirus acaparó todos los esfuerzos, la comunidad educativa afronta el nuevo año académico con una mayor seguridad en cuanto a la crisis sanitaria basada en el alto nivel de vacunación -95% en el personal de los centros y seis de cada diez alumnos mayores de 12 años-, y en la puesta en marcha de un protocolo de prevención muy similar al implantado con éxito en 2020. En este escenario, los sindicatos con mayor representación en el ámbito educativo de Canarias, vuelven a centrar sus reivindicaciones en la disminución de las ratios del alumnado, y en cumplir el objetivo del 5% del PIB para la financiación de la educación.

«Una vez superado el curso anterior donde entendimos que lo prioritario era todo lo relacionado con la pandemia y la implicación que tenía a nivel educativo, ya es momento de retomar las negociaciones de todos los aspectos que afectan al profesorado y que van a implicar una mejora de la calidad educativa en Canarias», indica Pedro Crespo, presidente de ANPE Canarias, sindicato que reclama un plan plurianual de descenso de las ratios alumnos/profesor.

En este sentido, los sindicatos reconocen el esfuerzo hecho por la Consejería de Educación para disminuir las ratios en el presente curso, una tendencia que ya comenzó el pasado año debido a las normas de distanciamiento físico por la Covid. Así, este curso pasa de 35 a 30 alumnos en Bachillerato, de 30 a 27 en el primer curso de Secundaria, de 15 a 12 en Formación Profesional Básica, y las ratios de los grupos mezcla en Primaria descienden de 23 a 20.

Según informó la viceconsejera de Educación, María Dolores Rodríguez González, en el caso de Primaria e Infantil los grupos burbuja son de 25 alumnos, no hay grupos mezcla en los niveles del último ciclo de Primaria y en Secundaria han comenzado con una evolución que será progresiva en los siguientes cursos.

Niveles inexistentes

«Como eran medidas establecidas para la defensa en la salud por la pandemia, también esas distancias de seguridad salvaguardan el hecho de que pueda haber en algunos centros una bajada importante de las ratios, pero sin contar con el Covid, se han bajado a niveles que hasta ahora no habían existido. Lo que pretendemos es que esta tendencia a la baja permanezca y sea progresiva, porque es fundamental para que la calidad de la enseñanza mejore», afirmó María Dolores Rodríguez.

Para ANPE, el esfuerzo en este sentido implica un aumento de 600 profesores y profesoras, pero lo entienden como un primer paso. «Cuando hablamos de reivindicaciones, la primera que ponemos sobre la mesa es intentar llegar a un plan plurianual de reducción de ratios, entendemos que es muy complejo bajarlas al nivel que nos gustaría de forma inminente, pero si haciéndolo poco a poco, a varios cursos vista, no es lo mismo dar clase con 18 o 20 alumnos que darla con 30».

También el STEC-IC y Docentes de Canarias-Insucan insisten en la necesidad de hacer un mayor esfuerzo para bajar las ratios alumnos/profesor, «un objetivo fundamental por la calidad y nos gustaría que se siguiese ahondando en esa disminución en los próximos cursos».

Si bien esta es una reivindicación común en todas las fuerzas sindicales, existen otros aspectos prioritarios para cada una en los que hay que empezar a trabajar en este nuevo año académico.

Para ANPE Canarias, un objetivo que hay que abordar este año con la Consejería de Educación es el diseño de un plan de disminución de la burocracia en los centros educativos. «Los profesores gastamos muchísima energía en labores administrativas que se nos pide, en muchas ocasiones, hasta duplicadas o triplicadas. Necesitamos de un plan en este sentido, que no lleva partida presupuestaria, es simplemente organizativa. Hay que avanzar en esto porque hasta ahora siempre han habido buenas palabras pero pocos resultados», indicó Crespo. Asimismo, destacó en la lista de prioridades, un plan de digitalización de la enseñanza pública; la actualización de normativas relativas a comisiones de servicios y ordenación del profesorado; y de las infraestructuras educativas obsoletas. «Somos conscientes de que han llegado partidas presupuestarias a nivel nacional y entendemos que se tiene que priorizar la mejora de las infraestructuras. Pero sobre todo, lo primero es sentarnos sobre una mesa, fijar un calendario de negociaciones y desde ahí empezar a caminar».

Inspección médica

Para el STEC-IC, hay cuestiones «en las que se sigue tropezando con la misma piedra», como es el caso de las altas médicas. «Volvemos a tener muchas quejas el día de la toma de posesión por parte de docentes que tuvieron bajas prolongadas el curso pasado por motivos de salud, y que ya están de alta, pero cuando van a hacer su toma de posesión no pueden hasta que no vayan a inspección médica. Ya hemos recurrido muchos de estos casos e incluso tenemos varias sentencias ganadas en este sentido, de personas que después de estar mucho tiempo esperando a que les llame la inspección médica, y le hacen la toma de posesión con una fecha posterior, con lo cual pierden tiempo de trabajo, cuando debería ser con efecto retroactivo del 1 de septiembre», indicó Emilio Armas.

Otro de los aspectos fundamentales a resolver es el de lograr el objetivo del 5% del PIB en los próximos presupuestos para Educación. «No se termina de cumplir con lo que establece la Ley Canaria de Educación de situarnos en el 5% del PIB, aun así, si queremos ponernos al nivel de los países del entorno europeo habría que hacer una inversión más fuerte, al menos durante unos cuantos años. Ahora mismo estamos bastante cerca de poder cumplir el 5%, pero el problema es que en marzo acordó el Gobierno de Canarias congelar los presupuestos educativos durante los próximo tres años y si eso lo mantienen sería nefasto porque significaría un retroceso importante».

Docentes de Canarias-Insucan, centra su principal reivindicación en el inicio del curso 2021/2022 en impulsar «que los horarios en los centros sean equilibrados, solidarios, pedagógicos y transparentes». Por lo que hacen un llamamiento a todo el profesorado para que en los repartos horario «se cumpla la normativa y no haya jerarquías para que la educación pública canaria sea un signo de calidad», subrayó José Ángel Amador.

Asimismo, demandan al Estado una solución diferente al sistema de oposiciones para resolver la inestabilidad laboral del profesorado interino. «Pedimos el reconocimiento de la gente que ha hecho de la educación su vida después de 10, 15 o 20 años de docencia, a ver si lo dejan fijos porque han demostrado su capacidad año a año y se enfrentan a unas oposiciones, que son la mayor burla social que pueda haber», por lo que reclaman un proceso de consolidación «serio» para los interinos.