En el Día Mundial de la Salud Sexual, que se celebra hoy, Cruz Roja pone en valor la acción que, desde el 2018, realiza en toda Canarias El Puntito, nombre coloquial que recibe el proyecto de Atención Integral a Personas con VIH en situación de vulnerabilidad.

Esta iniciativa está financiada por el Gobierno de Canarias y la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud (SCS), a través de la convocatoria de subvenciones a cargo del IRPF. Desde el 2020, este proyecto tiene proyección autonómica. Su principal propósito es la prevención del VIH (virus de innumodeficiencia humana) y las ITS (infecciones de transmisión sexual), así como la atención a las personas que necesiten ayuda en relación a su salud sexual, sobre todo seropositivas vulnerables.

El equipo de El Puntito en la provincia de Santa Cruz de Tenerife está formado por un psicólogo, experto en salud sexual, y un enfermero. En Las Palmas cuenta con una psicóloga. Además, la iniciativa cuenta con un equipo de voluntariado multidisciplinar de Cruz Roja. Hay tres niveles de actuación. El primero, de prevención, abarca todas las actividades de sensibilización: charlas, talleres de formación, consultas individualizadas o reparto de material preventivo de manera gratuita. Este año se han impartido 67 charlas a 1.237 personas (675 hombres y 562 mujeres); se ha atendido a 205 personas en consultas individuales de información sexual (171 hombre y 34 mujeres) y se han repartido 5.000 preservativos.

Un segundo nivel, centrado en la detección, consiste en la realización de pruebas rápidas de VIH, sífilis y hepatitis C, destinado a los colectivos más vulnerables y expuestos a este tipo de transmisión. Un total de 111 pruebas se han hecho entre enero y agosto.

El tercer nivel se centra en atención y apoyo psicológico a personas que viven con el VIH, además de a otra población con dificultades psicológicas derivadas de su salud sexual. Hasta 93 ciudadanos han recibido esta prestación en 2021. Esta acción se ha fortalecido recientemente con la creación de un grupo de personas con VIH en la que se ofrece acompañamiento mutuo, además de actividades de ocio.

Este proyecto y sus acciones ha crecido en beneficiarios y variedad de actividades. Esto pone de manifiesto la relevancia de la salud sexual en las personas y el trabajo pendiente con la sociedad en general. La salud afectivo-sexual, en sus diferentes dimensiones, sigue siendo un área insuficientemente explorada, según Cruz Roja, pues no llegan los suficientes recursos y herramientas para subsanar las situaciones que se generan y producen sufrimiento.