A falta de cerrar los números, la consejera canaria de Educación, Manuela de Armas, ha avanzado este viernes que en el curso escolar en ciernes habrá un descenso pronunciado de alumnos matriculados, y ha hablado de "varios miles".

En una entrevista en Radio Club Tenerife, Armas ha indicado que la matriculación ha caído "muchísimo" sobre todo en los tres años, lo que ha atribuido a una bajada de la natalidad.

También ha apuntado a otro factor que explica el descenso en todas las etapas educativas: la marcha de inmigrantes o de españoles de otras comunidades autónomas.

"Muchas familias, me imagino que por cuestiones de trabajo, por la crisis, han emigrado de Canarias y han ido a sus lugares de origen", ha indicado.

La consejera de Educación ha esgrimido que la bajada de la matriculación más la reducción de 1,5 a 1,2 metros de la distancia entre alumnos en las aulas propicia una menor necesidad de contratación de profesores de refuerzo.

Ha concretado que de los 2.568 contratos nuevos este curso, 1.016 serán refuerzo covid y tendrán vigencia de septiembre a 30 de junio.

Respecto al protocolo que se seguirá en el caso de un contagio por coronavirus, Armas ha remitido a lo que decidan finalmente el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, que "han visto la posibilidad" de que los alumnos vacunados no tengan que hacer cuarentena si un compañero de aula contrae la enfermedad.

En todo caso, ha insistido en que "si algo ha funcionado bien" y que hizo que el curso pasado transcurriera mejor de lo que se preveía, fue "la coordinación absoluta" con la autoridad sanitaria.

La consejera de Educación ha garantizado que no habrá problemas porque el inicio de curso para diferentes etapas educativas se hará de forma conjunta, entre el 9 y el 10 de septiembre, porque cada centro cuenta con planes de contingencia, que contemplan entradas y salidas escalonadas para evitar aglomeraciones.

"En ese sentido, está controlado, no habrá problemas", ha aseverado Armas.

La consejera se ha referido también en la entrevista a las ayudas de comedor, cuya demanda "aumenta cada día más", como se ha constatado este verano con el reparto de tarjetas monedero, con 15.000 beneficiarios.

En cuanto a las ayudas para la compra de material escolar y libros, ha indicado que se dedican más de 8 millones de euros, y ha dicho que las que se destinan a las familias con menos recursos "están garantizadas", y ha añadido que éstas tendrán preferencia en el reparto de tabletas electrónicas.

En cuanto a los barracones que aún persisten en algunos centros escolares de Canarias, ha indicado que "llevan muchos años" construidos y que el actual Gobierno ha revisado los contratos con las empresas y les ha exigido que instalaran aire acondicionado y los "adecentaran".

Respecto al instituto de Guaza, en Tenerife, ha anunciado que se ha llegado a un acuerdo con la empresa, que ha aceptado un modificado del proyecto, que consiste en "una serie de mejoras" en estas instalaciones.

Manuela Armas ha señalado que estas "aulas modulares", más que barracones, irán desapareciendo paulatinamente en Canarias.

Por lo pronto, este curso dejarán de operar 17 tras la apertura de cuatro centros, dos en Lanzarote y dos en Fuerteventura.

Armas ha subrayado que "muchas" de estas aulas modulares no se usan para dar clases sino para otro tipo de actividades, como biblioteca, sala de lectura, de reuniones o para clases de educación especial, y ha confiado en que cuando se supere la pandemia, "estos barracones desaparecen".