Uno de los indicadores que más preocupaba –y preocupa- a la Consejería de Sanidad de Gobierno de Canarias, se ha reducido notablemente. Tras unas semanas con riesgo ‘muy alto’ por ocupación en críticos de los hospitales de Tenerife, Gran Canaria, La Palma y Fuerteventura, la presión asistencial se ha reducido a riesgo bajo o medio, en el caso de Tenerife. Atendiendo al sumatorio de ingresos (UCI+planta), la presión se ha rebajado en un 11%, y es que de 397 promedio diario de pacientes ingresados se ha pasado a 353.

El número de camas convencionales ocupadas por pacientes Covid-19 se encuentra en descenso en las islas, así en el conjunto de la comunidad Autónoma se ha pasado de un promedio diario de 291 camas ocupadas a 256. El porcentaje de ocupación se encuentra en riesgo bajo o muy bajo en todas las islas menos en Tenerife, que está en riesgo medio.

El número de camas UCI ocupadas inicia un tenue cambio de signo en su evolución con respecto a la semana anterior, en la que persistía un incremento con relación a las semanas previas. En el conjunto de la Comunidad se ha pasado de un promedio de 106 camas UCI ocupadas a 97 de promedio la última semana. En Tenerife el descenso es de 5 camas de promedio y en Gran Canaria de 4 con respecto a la semana anterior. En Fuerteventura permanecen cuatro personas en UCI y en Lanzarote hay una cama ocupada y otro ingreso en esta unidad, mientras que en el resto de islas no tienen pacientes en UCI. Con relación al indicador, el porcentaje de ocupación de las UCI, se encuentra en riesgo muy alto en Tenerife y en riesgo alto en Gran Canaria, Fuerteventura y el conjunto de la Comunidad Autónoma. En este indicador en el resto de islas, el riesgo es muy bajo.

El 20% de los ingresados en UCI en los últimos 15 días tienen entre 12 y 39 años

El informe de la Dirección General de Salud Púbica afirma que “hay que tener en cuenta que en esta quinta ola se atribuía un mayor riesgo de infección a los jóvenes, sin embargo, el paso de las semanas y las limitaciones impuestas a las medidas de contención no farmacológicas, contribuyeron a que la infección se expandiera a los entornos de convivencia familiar, laboral y social de otros grupos de edad. En un primer momento, la edad media de las personas ingresadas en camas convencionales y en UCI descendió y hubo que asistir en los centros hospitalarios a personas de menor edad. Este patrón es el que se observó las últimas semanas. Ahora, tras haberse expuesto y afectado los grupos de edad más mayores, y en pleno descenso de la tasa de incidencia, aunque aún está en riesgo alto, la mediana de edad de los pacientes en los hospitales se ha incrementado”.

La mediana de edad del total de personas hospitalizadas por Covid-19 en los últimos 15 días es de 63 años y en UCI es de 58 años. Además, el 20% de los ingresados en UCI en los últimos 15 días tienen entre 12 y 39 años.

Hay que destacar que de las 198 personas ingresadas en camas convencionales las últimas dos semanas, el 57% estaban sin inmunizar; cifra que en el caso de los ingresados en UCI asciende al 77%.