El hallazgo esta mañana, en la playa de La Marina de los restos de un espécimen marino han llevado de cabeza todo el día a la Policía Local de Elche para tratar de identificarlo. Junto a responsables del departamento de Biología Marina de la Universidad de Valencia, se ha conseguido averiguar a primera hora de esta tarde de qué animal se trataba. Como es habitual, la Policía Local ha hecho público el hallazgo en las redes sociales, explicando que "no se trataba ni de los restos de un congrio, ni de una raya ni de un monstruo marino...", explica el responsable de redes sociales sino de un tiburón. Además, ha facilitado un video del servicio que han prestado los agentes.

El esqueleto estaba prácticamente completo y la resaca lo dejó en la costa.

Una patrulla se desplazó esta mañana a la playa para ver de qué se trataba después de que la resaca lo dejara en la orilla a primera hora de la mañana. Los agentes comprobaron que solo quedaba el esqueleto, pero perfectamente conservado, procedieron a una medición del animal y levantar un informe. Los restos tenían hasta cuatro metros de longitud. Estaba claro que no se trataba ni de una sardina ni de una anchoa... La extraña forma de la cabeza hizo enviar desde la Jefatura Local de la Policía a biólogos de la Universidad de Alicante las imágenes.

Los expertos aseguraron que se trataba de un tiburón cañabota, también denominado como tiburón de seis branquias chata o tiburón de peinetas (Hexanchus griseus). El más grande de esta familia llega a medir más de seis metros. Habita a grandes profundidades en aguas tropicales y templadas alrededor del mundo. Decenas de turistas y bañistas se han acercado a ver los restos del ejemplar antes de ser retirado por los servicios de limpieza. Al parecer el esqueleto no se enviará a ningún instituto para su análisis.

Tiburón de seis branquias

"La cañabota llega a medir hasta 4,8 m de longitud y pesar más de 1.000 kg -el mayor ejemplar capturado rondó los 1.000 kg en las costas de Alicante-", se explica en la página de Wikipedia. "Tiene un cuerpo robusto y la cabeza ancha y aplanada con el rostro corto y redondeado. La boca, ventral y redondeada, tiene los dientes de la mandíbula superior en una fila, y los de la mandíbula inferior, en 6 filas, con forma de peine. Sus ojos son grandes, elípticos y verdosos, fluorescentes en vida y sin membrana nictitante, anteriores a la boca. Tiene una aleta dorsal atrasada, próxima a la caudal. Su color es pardo grisáceo o verdoso, con vientre más pálido y aletas oscuras, lo que le permite mimetizarse en las oscuras aguas de las profundidades".

El hallazgo de los restos del escualo ha roto la monotonía de las merecidas vacaciones de cientos de visitantes y turistas de las playas de Elche. Esta semana, en la playa de El Pinet, a muy poca distancia, se produjo un incidente que causó la alarma después de que una mujer sufriera una mordedura de un pez en uno de sus pies. El ejemplar era de gran tamaño pero se desconoce de qué especie. La mujer sufrió heridas de carácter leve, según explicaron desde la empresa que cubre el servicio de socorrismo, aunque fue trasladada al Hospital General de Elche.