En 2020, el año de la pandemia del coronavirus marcado por las restricciones en los desplazamientos por carretera, murieron 1.370 personas en accidentes de tráfico, la menor cifra desde que se tienen registros. La mitad de las víctimas mortales fueron peatones, ciclistas y motoristas.

Según el balance definitivo de siniestralidad vial del pasado año, que contabiliza el número de muertes en los 30 días posteriores y que la Dirección General de Tráfico (DGT) ha publicado este jueves, en 2020 perdieron la vida 385 personas menos que el año anterior, lo que supone un descenso del 22 por ciento.

Tráfico explica que esta bajada es atribuible a la reducción de los viajes, especialmente los de largo recorrido, que se cifró en un 25 por ciento menos, mientras que el parque automovilístico creció un 1 por ciento respecto a 2019 hasta situarse en 36.158.465 vehículos.

Precisamente, los mayores descensos en el número de muertes se registraron en los meses con las restricciones de movilidad más duras. En abril perdieron la vida un 65 por ciento menos de personas en accidente de tráfico respecto a 2019, seguido de mayo, un 49 por ciento menos, y marzo, un 43 por ciento menos.

Usuarios vulnerables: peatones, ciclistas y motoristas

Excepto septiembre, todos los meses de 2020 tuvieron menos víctimas que en 2019. También por tramos de edad, todas las franjas anotaron descensos, especialmente la que va de cero a 14 años (17 muertos frente a 32); la de entre 45 a 54 años (un 28 por ciento menos) y la de los mayores de 65 años (un 26 por ciento menos).

De los 1.370 fallecidos en 72.959 siniestros, 395 personas perdieron la vida en vías urbanas, lo que supuso un 24 por ciento menos, en tanto que en carretera fueron 975, un 21 por ciento menos. Por primera vez, destaca la DGT, la cifra de víctimas en vías interurbanas se ha situado por debajo del millar.

A pesar de que la mitad de las víctimas eran usuarios vulnerables -peatones, ciclistas y motoristas-, este colectivo también descendió su mortalidad respecto al año anterior en un 26 por ciento. No obstante, Tráfico destaca que uno de cada cuatro muertos en 2020 fue motorista.

Por quinto año consecutivo, las distracciones fueron el factor concurrente más frecuente en accidentes mortales (estuvieron presentes en un 31 por ciento de ellos), seguidas del consumo de alcohol (presente en un 27 por ciento) y la velocidad (en un 25 por ciento).

Si tenemos en cuenta el modo de desplazamiento, los mayores descensos de siniestralidad se produjeron entre los usuarios de furgonetas (54 fallecidos en 2020, frente a 80 en 2019), peatones (260 fallecidos respecto a 381, un 32 por ciento menos) y motoristas (345 fallecidos, incluidos ciclomotores, un 26 por ciento menos que en 2019).

Descenso de muertos en vías urbanas

El descenso de peatones muertos se concentró en vías urbanas, con una bajada del 38 por ciento, en tanto que la reducción de los motoristas fue notable en las carreteras, un 34 por ciento menos.

Entre los que tuvieron un menor descenso en sus cifras de siniestralidad destacan los ciclistas -71 fallecidos, nueve menos que en 2019- y los conductores de camiones de más de 3.500 kilos -45, diez menos que el año anterior-.

Por comunidades autónomas, solo Aragón y Castilla-La Mancha tuvieron más muertes, cinco y tres más, respectivamente, en tanto que los descensos de víctimas mortales más significativos los han protagonizado País Vasco, al pasar de 65 fallecidos a 42; Navarra, de 31 a 20; la Comunidad de Madrid (-34 por ciento), Cataluña (-33 por ciento) y Canarias (de 74 a 50).

Tráfico subraya que la tasa de mortalidad se situó en 29 personas fallecidas por millón de habitantes, una de las más bajas de la Unión Europea en 2020, solo por detrás de Suecia (18), Malta (21) y Dinamarca (27).

La tasa media de los países de la Unión Europea se situó en 42. En la UE, la tasa de mortalidad por millón de habitantes disminuyó un 17 por ciento entre 2019 y 2020, mientras que en España dicha reducción fue de un 22 por ciento.