Toda la humanidad, absolutamente toda, sufre ya los efectos de la crisis climática. No hay ni un solo rincón poblado del planeta que se haya librado del impacto del calentamiento global, el deshielo, el aumento del nivel del mar o el azote de los fenómenos meteorológicos extremos. Así lo confirma el sexto informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) que, tras años de escrupuloso trabajo, presentó esta semana la primera parte de su radiografía de esta crisis de alcance global.

A tiempo de mitigar la crisis

Este primer informe, centrado básicamente en la parte física y climática, ha sido elaborado durante tres años por 234 científicos de renombre originarios de 66 países. Las conclusiones, a su vez, han sido revisadas de forma minuciosa por un centenar de fuentes científicas y gubernamentales externas, que han añadido 51.387 comentarios a la redacción final.

En total, solo este documento se sustenta en más de 15.000 referencias académicas. No es de extrañar, pues, que la versión resumida de dicho trabajo ocupe más de 40 páginas. Aquí destacamos las principales conclusiones que se pueden extraer de esta primera entrega del estudio del IPCC.