Intentar usar un abrelatas puede ser frustrante. O acabar con el lateral de la mano totalmente manchado de tinta al escribir. Utilizar unas tijeras requiere una destreza máxima. Y al aprender a conducir hay que pensar bien antes de cambiar las marchas. ¿Es raro? Según se mire. A un diez por ciento de la población, aproximadamente, le parecerá normal porque son situaciones a las que se han enfrentado en su vida cotidiana. Lo único que les hace especiales es que su extremidad dominante es la izquierda… y el mundo está pensado para los diestros.
Hoy es el Día Internacional del Zurdo, una efeméride que ellos aprovechan para poner de manifiesto casi siempre con muy buen humor las dificultades a las que se enfrentan en su día a día. Durante su vida han tenido que aprender a adaptarse, pero sigue habiendo pequeños gestos para los que no están del todo preparados.
Y ello a pesar de que la lateralidad se desarrolla desde la niñez. A veces incluso hay gestos en el feto mientras se desarrolla la gestación que pueden apuntar a su lado dominante, pero lo común, según los neuropsicólogos es que esta tendencia se empiece a manifestar con claridad en torno a los tres o cuatro años.
Es más, los profesionales recomiendan que antes de esa edad se intente que el niño o niña aprenda a usar las dos manos, pero más como una cuestión de capacidad motriz que para fijar una lateralidad determinada. No es como antes, cuando varias generaciones se vieron obligadas a emplear la mano derecha, pero esta particularidad sigue generando situaciones incómodas.
Comer en la esquina de la mesa durante un encuentro familiar o correr para pillar la silla con pala a la izquierda son algunas de las más comunes. Otras dependen de la profesión que se elija. Precisamente ayer desde varias clínicas dentales recordaban que los odontólogos zurdos han tenido que adaptarse en un sillón dental con todo ubicado en el lado contrario.
Lo mismo le ocurre a los fotógrafos profesionales: el disparador de las cámaras están en la derecha con lo que deben acostumbrarse ya no tanto al botón sino a la propia sujeción del dispositivo con una mano que no dominan. “La parte buena es que la izquierda es la fuerte y es la que sujeta los objetivos, que viene muy bien porque algunos pesan bastante”, explica la profesional de El Día María Pisaca.
El aprendizaje es fundamental, pero ¿por qué hay zurdos? Según un estudio reciente de la Universidad de Ruhr de Bochum, la causa está en la médula espinal. Los científicos detectaron que a las ocho semanas de gestación ya existen marcadas diferencias genéticas entre zurdos y diestros. La expresión de ciertos genes de la médula espinal, encargados de controlar el movimiento de las piernas y los brazos es distinta para cada uno de estos grupos.
Las diferentes investigaciones que se han desarrollado a lo largo de los años, además, coinciden en señalar varios aspectos: también se da en algunos animales, es más frecuente en lo varones que en las mujeres y no tiene por qué ‘heredarse’ de padres a hijos.
Eso sí, los neuropsicólogos explican que puede ocurrir que si ambos progenitores son zurdos, su vástago acabe por acostumbrarse a usar ambas manos, aunque una sea la dominante. Es más, a veces que mande la izquierda tiene sus ventajas: a la hora de aprender a tocar algún instrumento musical de cuerda es más fácil siendo zurdo porque los acordes se fijan con esa mano. O al menos eso dicen los propios zurdos, que quizá se peleen con el abrelatas pero acaben siendo virtuosos de la música.
Los ‘siniestros’ más famosos
Miguel de Cervantes se refería a su mano izquierda como la ‘siniestra’. En su caso, se trataba de la imposibilidad de usarla después de que perdiera la movilidad a causa de la metralla recibida durante la batalla de Lepanto. Pero hay otros nombres populares de todos los ámbitos cuya izquierda manda, en algunos casos incluso de forma magistral.
Es así con los futbolistas argentinos Leo Messi y Diego Armando Maradona maravillaron con su dominio del balón con la pierna izquierda y ambos están considerados entre los mejores de su disciplina. Eso sí, ambos son diestros, lo que quiere decir que sus tareas cotidianas las desempeñan con la derecha, aunque el famoso ‘gol de dios’ de este último fue con la izquierda.
En música, destacan los casos de genios históricos tanto en composición como en la destreza a la hora de tocar un instrumento: Beethoven, Ringo Star, Paul McCartney, Kurt Cobain o, más actual, Lady Gaga.
Ya sin interferir en su talento, la lista de rostros conocidos con dominio de las extremidades izquierdas se completa con nombres como Barack Obama, Albert Einstein, Charles Chaplin o Marilyn Monroe.
