El hallazgo en verano de 2016 de un cuerpo descuartizado en varios petates en el Barranco de Santos de Santa Cruz de Tenerife conmocionó al sociedad tinerfeña. tres años después, la investigación policial llevó al arresto de José Antonio Luis Aguiar, y al que ahora el Ministerio Fiscal acusa de un delito de asesinato con agravante de alevosía, ensañamiento y parentesco.

Según adelanta Radio Club Tenerife, el fiscal solicita para el presunto autor de estos hechos una pena de 25 años de prisión y el pago de 300.000 euros a los herederos de la víctima en concepto de responsabilidad civil.

Los hechos se remontan a julio de 2016, cuando un grupo de jóvenes que paseaba por el barranco capitalino halló dos petates y en su interior un cuerpo descuartizado. Según las primeras informaciones, los restos se encontraban en avanzado estado de descomposición por lo que todo apuntaba a que el crimen se había producido años atrás.

Una de las primeras hipótesis es que el cadáver de la víctima estuvo oculto en otro lugar y fue trasladado a esta zona con el fin de hacerlo pasar desapercibido. Poco después se supo que se trataba de una mujer joven y que había fallecido de forma violenta.

La investigación concluyó que se trataba de una joven cuya desaparición se había denunciado cinco años atrás: Adoración de la Cruz Vera Rodríguez. Fue en 2019 cuando el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional detuvo a José Antonio Luis Aguiar, de entonces 44 años y con más de 30 antecedentes policiales y penales.

Entre ellos, se encontraba el homicidio de un hombre cuyo cadáver fue hallado en la Pensión Padrón de la capital tinerfeña. Precisamente, durante las pesquisas de este crimen se hallaron muestras de sangre cuyo ADN no se pudo identificar hasta la aparición del cuerpo en el Barranco de Santos.

El arrestado ya cumple condena por el primero de los crímenes de la Pensión Padrón, impuesta por un total de 17 años de prisión.