El alumnado más vulnerable de Canarias, así como sus familias, recibirán a partir del próximo curso escolar una mayor atención gracias al Programa de Cooperación Territorial para la Orientación, el Avance y el Enriquecimiento Educativo PROA+. Este proyecto ya se implantó el pasado año pero a partir de septiembre crecerá con nuevas actividades que además llegarán a más centros del Archipiélago. En concreto, el próximo curso participarán 170 centros canarios, frente a los 140 de 2020/2021. La Comunidad Autónoma ha recibido una financiación global de seis millones de euros para esta nueva edición, en la que cada una de las actividades desarrolladas en los centros beneficiados tendrán un coste máximo de 15.000 euros.

El director general de Ordenación, Innovación y Calidad de la Consejería de Educación, Gregorio Cabrera, indica que medio centenar de centros de cada una de las islas capitalinas participará el próximo curso escolar en PROA+. El objetivo de este programa es el de mejorar las posibilidades de escolarización para el alumnado más vulnerable y promover así su posterior titulación, sean cuales sean sus características personales o el entorno en el que se encuentran creciendo. De este modo, a pesar de que la Consejería de Educación trata de repartir de manera equitativa los recursos para que todas las Islas salgan beneficiadas de programas como este, «cuanto más alumnado vulnerable tenga un centro y más vulnerable sea el entorno en el que se encuentra, más posibilidades tendrá de entrar en el proyecto», explica Cabrera, quien recuerda que, en este caso, las escuelas rurales tienen prioridad para participar.

PROA+ se estrenó el pasado curso escolar y está garantizado por un plazo mínimo de cuatro años. Para su continuidad en el proyecto, los centros han de someterse a una evaluación por parte de las autoridades europeas. A pesar de contar con un marco europeo y estatal, son las Comunidades Autónomas las que definen cada una de las actividades que se desarrollan dentro de este programa. En este sentido, el pasado año Canarias propuso acciones relacionadas con la introducción de agentes para el desarrollo de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), así como educadores sociales, y ahora España las ha introducido en el marco estatal de desarrollo de este programa.

Así, el éxito experimentado con esta y otras propuestas ha provocado que en esta segunda edición haya aumentado notablemente el número de centros interesados en participar y que la oferta de actividades también haya crecido, así como la financiación.

Cada uno de los centros participantes puede elegir entre una y nueve de las actividades palanca propuestas. Algunas de estas acciones están centradas en la mejora de la capacidad del profesorado, al que se le ofrecen herramientas de formación, tecnológicas o metodologías. No obstante, la mayor parte de las propuestas se centran, como no podía ser de otro modo, en el propio alumnado, al que se le ofrece actividades tanto en horario lectivo como también en horas fuera de clase.

Son diversas las novedades de este año. Entre ellas se encuentran las acciones dirigidas a las asociaciones de padres y madres de alumnos para que intervengan en la mejora del centro educativo. También, por primera vez, se ha introducido la figura del técnico de Educación Infantil que fomentará la estimulación temprana, «que es un servicio que se nos venía demandando mucho», afirma Gregorio Cabrera, así como la participación de educadores sociales en dos de las actividades para que puedan trabajar junto a las familias y aborden de este modo situaciones complicadas para el alumnado más vulnerable.