Los cines independientes de la provincia de Santa Cruz de Tenerife están «en las últimas». La entrada en vigor de las nuevas restricciones del nivel 4 no han hecho sino empeorar una situación que llevan arrastrando desde hace más de un año, tras el estallido de la pandemia. Los responsables de las principales salas de exhibición de la provincia occidental remitieron ayer una carta al presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, y al consejero de Sanidad, Blas Trujillo, pidiendo que se revisen algunas de las restricciones planteadas en el Boletín Oficial de Canarias publicado el pasado lunes.

Muchas de estas instalaciones, aseguran, están abocadas al cierre. Y tendrán que hacerlo, además, en breve. «La situación es desesperada», explicó Francisco García Marichal, director de Multicines Tenerife. «Claro que habrá cierres y un cine que cierra ya no vuelve a abrir. Y no solo eso, desde marzo de 2020 –momento en el que arrancó el confinamiento– el Cine Víctor y los Cines Aguere no han vuelto a abrir, por ejemplo. Llevan 18 meses cerrados porque no han podido abrir y los que estamos abiertos estamos en las últimas», añadió.

Los cines tinerfeños están «en las últimas» por la entrada del nivel 4

La carta está firmada, además de por el responsable de los Multicines Tenerife, por el presidente de la Federación de Entidades de Empresarios de Cine de España (FECE), Juan Ramón Gómez Fabra; el presidente de la Nueva Asociación de Exhibidores de Cine de España (Naece), Juan Antonio Mayoral Hernández; la responsable de Multicines Zentral Center, Leticia Hernández González; el responsable de los Multicines Gran Sur, Puntalarga, Multicines Price y Cine Víctor, Eladio Fraga Tarife; y el representante del Teatro Chico de La Palma, Fernando Tena Morales. «Por la presente deseamos trasladarles nuestra preocupación como representantes de la totalidad de las empresas de exhibición cinematográfica de salas de cine de la provincia de Tenerife en relación con la crítica situación económica en la que nos encontramos y que nos aboca al cierre definitivo con las restricciones adicionales que se tomaron el lunes pasado».

Pese a que son conscientes de la necesidad de luchar contra la pandemia, recuerdan que llevan todo este tiempo sorteando una difícil situación que les ha hecho perder hasta el 70% de sus ingresos. «Actualmente no contamos con las financiaciones ICO que nos habían ayudado a sobrellevar la situación», lamentan. Las líneas de crédito de los bancos están igualmente cerradas.

El remate definitivo llegó esta semana de la mano del nivel 4 y con «dos medidas que no afectan a la propagación del virus, por lo que consideramos que deben ser revisadas». El primero de los problemas es la exigencia de certificado covid para todos los mayores de edad que accedan a una proyección. «Con este requisito, el 80% de los pocos clientes que nos quedan no podrían acudir a nuestras instalaciones. Los menores de 30 años apenas están inmunizados con la pauta completa». Sin embargo, recuerdan que ese certificado no se exige en actividades mucho más masivas como el transporte público, el interior de los centros comerciales, los supermercados y las grandes superficies. La otra gran limitación, que ya existía con el nivel tres, es la prohibición de comer o beber durante las sesiones. «Sin embargo, sí que se puede en el interior de la restauración, donde la gente se sitúa una delante de otra, hablan, están sin mascarilla, beben alcohol, no están en silencio y suelen ser espacios pequeños y cerrados. En nuestro caso, gran parte de la gente no consume y si lo hace es en silencio, en salas enormes y aforos muy restringidos», lamentó García Marichal.

Los dueños de los cines tinerfeños solicitan al Gobierno de Canarias que revise las medidas adoptadas porque se sienten «agraviados» respeto a otros sectores. «Queremos que se nos trate igual que la restauración, ni más ni menos», concluyó Marichal, que recordó que de ello dependen muchos empleos.