La Guardia Civil ha denunciado a un hombre que fue interceptado en la costa de Tacoronte (Tenerife) al salir del agua con un fusil de pesca submarina y capturas que pesaban quince kilos, incluyendo varios ejemplares de pulpo inmaduro, por lo que se enfrenta a una sanción de hasta 60.000 euros.

A la salida del mar, tres mujeres esperaban al pescador furtivo para comprarle las capturas, ha informado el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.

Los agentes del Seprona habían recabado información sobre el aumento de la pesca incontrolada de pulpo por parte de "pescadores recreativos" que luego venden sus capturas, tras lo cual consiguieron sorprender a uno de ellos en Tacoronte cuando llegaba a su coche al salir del agua, donde le esperaban las compradoras.

Las capturas incluían dos sargos de talla permitida (22 centímetros) y el resto eran pulpos cuyo peso triplicaba el máximo permitido por persona y día, muchos ejemplares inmaduros de unos 500 gramos cada uno, según la Guardia Civil.

La pesca fue entregada a un centro benéfico y el fusil de pesca submarina fue intervenido. El hombre ha recibido cinco denuncias, algunas por infracciones graves que suponen sanciones de hasta 60.000 euros.

El Seprona ha recordado que ingerir productos sin los correspondientes controles sanitarios puede producir peligro para la salud y con su compra los ciudadanos favorecen la pesca de ejemplares inmaduros, lo que afecta gravemente a la biodiversidad marina.