El Departamento de Genómica del ITER lleva desde febrero del año pasado inmerso en un intenso trabajo para conocer en profundidad las características del virus SARS-CoV-2. Insisten sus representantes en que «solo así se le puede combatir y vencer». Miembros del equipo, que ha contado con el apoyo y la colaboración de sus colegas del Servicio Canario de la Salud (SCS), han presentado el balance de su labor, junto al presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, y el consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Blas Trujillo. Los científicos reconocen que «la variante Delta, la conocida como cepa india, es la más peligrosa en este momento en el mundo y en Canarias aunque hay algunas en Sudamérica a tener muy en cuenta a medio plazo». Lo argumentan: si al inicio de la pandemia, hace año y medio, el índice de transmisión en esta Isla era de 2 con las variantes iniciales, ahora ha subido a entre 5 y 8. Es decir, que un infectado puede llegar a contagiar a ocho personas.

En medio de la presentación se cuela el auto del TSJC que rechaza la petición de instaurar un toque de queda en la Isla. Una «decepción» para Martín y Trujillo aunque ambos mantienen la firmeza de «luchar con las herramientas a nuestra disposición».

Carlos Flores y José Miguel Lorenzo llegan desde el ITER para explicar su trabajo que, no lo dicen ellos, ha adquirido relevancia mundial. Blas Trujillo lo resume: «Este conocimiento, además del valor sanitario, permite aumentar la seguridad, publicitar el destino y que pueda ser recomendado. De una importancia trascendental en una tierra que vive del sector turístico». Sentencia: «Canarias ha pasado, en materia de investigación, de la prehistoria al primer nivel del primer mundo». Incide en la idea: «Acostumbrados a ocupar el vagón de cola, debemos sentirnos orgullosos porque estamos en primera clase».

Los técnicos explican que las distintas variantes, ahora cinco o seis a seguir, han sufrido una evolución en la frecuencia, pero Delta va de menos a más en su mutación hasta ser la dominante.

El Cabildo, a través del ITER, trabaja en tres niveles de actuación: nuevas propuestas de proyectos para intentar captar fondos europeos Next Generation, más personal científico y técnico y mejoras en el equipamiento.

Como ejemplos resaltan un servidor Dragen que facilita el análisis y la emisión de resultados. La intención es optimizar el tiempo que se tarda, por ejemplo, en obtener el resultado de una PCR o reducir sus costes por la menor dependencia del exterior y los denominados reactivos. Lo plantea Flores, quien recuerda que fue un mandamiento inicial y que con este trabajo «se han salvado vidas». Mencionan entre las mejoras un secuenciador masivo de ADN, denominado NovaSeq 6000, que llegará entre finales de este mes y principios de agosto; permitirá multiplicar por cuatro la capacidad de secuenciación. Y otro de tercera generación, «más pequeño pero con un rendimiento elevado», que estará aquí en septiembre u octubre. Pedro Martín destaca la labor investigadora y la divulgativa de unos científicos que recuerdan su presencia durante junio en los institutos de la Isla.

Trujillo anuncia: «Ante situaciones nuevas, nuevas soluciones». No entiende cerrar la hostelería a las 18:00 (Nivel 4) sin toque de queda. Adelanta posibles medidas novedosas a tomar como «los cribados en la movilidad en las dos Islas más pobladas» o «darle uso en determinadas actividades a la certificación vacunal». Piensa que «la mejor herramienta –el toque de queda– nos la han impedido tomar». Los científicos hacen un llamamiento: «Las mejores, y funcionan, son las individuales –mascarilla, lavado de manos, distancia interpersonal...–».

CC-PNC en el Cabildo, por último, ha calificado la situación como «muy alarmante» y reitera la petición de un Pleno Extraordinario «de forma urgentísima». Ya lo hizo el pasado 30 de junio y por ahora está sin convocar.