La expansión del coronavirus en Canarias, especialmente en Tenerife, se ha traducido en un aumento de la incidencia acumulada del patógeno. Lo cierto es que el Archipiélago era hasta el pasado viernes la sexta región del país con la incidencia acumulada en los últimos 14 días más elevada, al reunir 136,31 casos por cada 100.000 habitantes. No obstante, según el último informe difundido ayer por el Ministerio de Sanidad, el dato incrementó hasta alcanzar los 155,29, si bien las Islas ocupan ahora la décima posición en la tabla de comunidades ante el notable crecimiento experimentado por otros territorios. Así, se sitúa por detrás de La Rioja, con 159,73; Asturias, con 174,72; Baleares, con 185,31; Andalucía, con 191,64; la Comunidad Valenciana, con 203,13; Castilla y León, con 237,84; Navarra, con 241,99; Cantabria, con 304,34; y Cataluña, con 439,81.

Teniendo en cuenta el mismo documento, tras las Islas se encuentra el País Vasco, con 153,25 cuadros; Extremadura, con 150,28; Aragón, con 139,61; Madrid, con 110,62; Galicia, con 88,57; Melilla, con 88,43; Murcia, con 81,26; Castilla La Mancha, con 57,26; y Ceuta, con 27,32.

«Nos preocupa el aumento de la incidencia que tenemos en Canarias. En estos momentos está afectando a la población no vacunada, que es la más joven, pero si no tuviésemos vacunas en estos momentos, la situación sería extremadamente preocupante y tendríamos colapsos en los hospitales y muchos fallecidos», manifestó este lunes el presidente del Gobierno autonómico, Ángel Víctor Torres.

Asimismo, el líder del Ejecutivo regional aprovechó la ocasión para hacer un llamamiento a la responsabilidad y solicitar a los más jóvenes que extremen las precauciones, al ser los que accederán más tarde a los sueros contra el SARS-CoV-2. «Se están jugando su salud, la de la gente que quieren y la economía del país», subrayó, para después resaltar la necesidad de que acudan «masivamente» a las citas para ser inoculados cuando les toque. «Es lo mejor para ellos y para su entorno», recalcó Torres.

Según notificó la Consejería de Sanidad, la región agregó ayer 345 contagios del virus a su estadística y dos decesos vinculados a las complicaciones provocadas por el microorganismo. Los fallecidos, un hombre y una mujer de 81 años en Tenerife, se encontraban aquejados de patologías previas y permanecían ingresados. Estas dos nuevas muertes elevan a 791 el cómputo de defunciones asociadas al coronavirus en la comunidad autónoma.

En concreto, Tenerife añadió 255 casos, lo que representa el 74% del total del Archipiélago. Gran Canaria, en cambio, anotó 77; Fuerteventura nueve; La Palma uno; y El Hierro tres. Por el contrario, tanto Lanzarote como La Gomera lograron mantener sus datos invariables al no constatar nuevas detecciones.

Hay que decir que en el transcurso de 24 horas fueron emitidas 265 altas epidemiológicas, por lo que ya han conseguido ganarle la batalla a la enfermedad 57.651 personas en el Archipiélago.

En base a la información que maneja la administración sanitaria, en el cribado poblacional llevado a cabo el pasado fin de semana en las zonas básicas de salud de La Cuesta, San Isidro y Tíncer, en Tenerife, fueron detectados 127 positivos asintomáticos, que ya se encuentran cumpliendo las medidas de aislamiento. Además, se ha empezado a hacer el rastreo de todos los contactos estrechos.

En los cribados participaron 1.730 personas con edades comprendidas entre los 18 y los 45 años.

Desde el inicio de la crisis sanitaria se han practicado 1.226.800 pruebas de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR) en Canarias, de las que 2.237 fueron realizadas en el transcurso de la jornada dominical.