El Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas descartan, por el momento, dar marcha atrás en la desescalada y endurecer las medidas de restricción, como están haciendo algunos de los países europeos más afectados por la variante delta, que es más contagiosa. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha señalado, tras la celebración del primer Consejo Interterritorial presencial desde que el virus llegó a España, que no "se trata de [imponer] restricciones sino de hacer una llamada a la responsabilidad" y que las personas no vacunadas y entre las que está subiendo la incidencia cumplan con las medidas de distanciamiento, los protocolos, la mascarilla en interiores y el lavado de manos. De hecho, ha considerado que la decisión de que retirar el tapabocas en exteriores ha sido "prudente" y por tanto se va a mantener en el futuro inmediato.

Si bien, Darias ha reconocido que en la última semana se ha producido un “preocupante cambio de tendencia” dado que la incidencia acumulada por 100.000 habitantes a 14 días ha pasado de 92 puntos el pasado miércoles a los 117 de hoy, según refleja el último boletín epidemiológico. Además, el balance muestra que entre los menores de 40 años, gracias a la vacunación, el virus sigue a la baja mientras que en el grupo de 16 a 30 años hay una expansión “de 2,5 veces el promedio”. Si bien, el incremento no se está traduciendo, de momento, en una mayor presión hospitalaria.

La vacunación

Para frenar el repunte, algunas comunidades han abierto la vacunación al grupo de entre 16 y 29 años, si bien otras autonomías, según han expresado los consejeros en la reunión, prefieren continuar con la inmunización de mayor a menor de edad y continuar con el grupo de entre 30 y 39 años, dado su mayor vulnerabilidad al virus. Y ambas estrategias coexistirán porque en la última actualización de la estrategia de vacunación ya se permitió solapar los grupos de edad no inmunizados en función de la situación epidemiológica y para evitar huecos debido al inicio del periodo vacacional.

La ministra se ha mostrado “emocionada” de poder celebrar la primera reunión presencial entre el Gobierno y los consejeros de Sanidad desde el 4 de febrero de 2020, unas semanas antes de que España viera obligado a decretar el duro confinamiento domiciliario. A partir de esa fecha, cada semana se han celebrado reuniones del Consejo Interterritorial telemáticas, unas más tensas y otras más relajadas. Pero, tras la caída del estado de alarma y la relajación de las limitaciones, el Ministerio de Sanidad ha considerado oportuno convocar a los consejeros a un encuentro en el Senado, al que no han asistido ni el de Catalunya ni el de Canarias. El Conseller catalán, Josep Maria Argimon, ha alegado que prefería priorizar la gestión de la pandemia en Catalunya, en primera línea.

Punto de inflexión

Pese a las ausencias, la reunión presencial supone un “punto de inflexión” y una “mirada al presente, pero especialmente al futuro”, según ha subrayado Darias, quien ha puesto en valor que Consejo “siga ocupándose de lo urgente”, es decir, la epidemia, pero también “acometa con prontitud lo importante”, al abordar otros temas sanitarios pendientes.