Un estudio realizado por ocho unidades de cuidados intensivos de Canarias ha encontrado por primera vez una asociación entre la apoptosis o muerte celular programada, y la mortalidad en pacientes graves de Covid-19. La investigación ha sido llevada a cabo en los hospitales universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, Complejo Hospitalario Insular Materno-Infantil, Universitario de Canarias (HUC), Nuestra Señora de Candelaria, Doctor José Molina Orosa de Lanzarote y General de La Palma.

La apoptosis consiste en la capacidad que tienen las células del cuerpo humano para autodestruirse con la activación de un programa suicida. Este fenómeno es esencial para la regulación del desarrollo de tejidos y órganos durante la formación del feto y para el recambio celular en el individuo adulto. «Cada día se produce en nuestro cuerpo la eliminación de miles de millones de células de forma controlada mediante la apoptosis».

Este proceso puede activarse cuando un receptor de las células (llamado Fas) se une con su activador (llamado FasL). Recientemente este grupo de investigación había encontrado que la cantidad de apoptosis, evaluado por la concentración sanguínea de Fas, se asociaba con la mortalidad de pacientes con sepsis o infección grave. Sin embargo, no habían datos, hasta ahora, sobre la apoptosis de los pacientes con Covid-19. El trabajo se ha realizado en personas ingresadas en las UCI, determinándose los niveles sanguíneos de Fas al ingreso. Los pacientes con niveles séricos de Fas superiores a 846 ng/mL mostraron una mayor tasa de mortalidad en los primeros 30 días que los que tienen niveles inferiores.

Leonardo Lorente, coordinador del trabajo, señala que «podría ser interesante la investigación sobre el uso de agentes antiapoptóticos en pacientes Covid-19».