Coalición Canaria (CC) acusó este jueves 24 de junio al Gobierno de Ángel Víctor Torres de «demonizar» a la hostelería y la sociedad tinerfeña al haber tomado la medida «más fácil» decretando el cierre del interior de los negocios de restauración y adelantando su horario del cierre, sin que puedan explicar que sea en estos establecimientos donde se están produciendo los contagios. La diputada nacionalista, Rosa Dávila, aseguró que no existe justificación para tomar este tipo de restricciones en un sector que está «ahogado» y que ahora ha recibido «el tiro de gracia» por parte del Ejecutivo regional.

La formación insiste en que el Gobierno no ha aportado información o estudio que explique la escalada de contagios en Tenerife, más allá de señalar que la Isla tiene más jóvenes y una población más dispersa, a pesar de que ha sido el territorio del Archipiélago que ha estado sometido durante más tiempo a restricciones más duras. «Están dando palos de ciego», apunta Dávila, para quien la implementación de unas medidas tan drásticas como las decretadas esta semana por el Ejecutivo canario deberían haber estado avaladas por informes específicos.

La diputada regional se niega a pensar que la sociedad tinerfeña «sea más irresponsable que el resto» y recordó que también se han producido imágenes de botellones en la playa de Las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria. «Si los brotes están en este tipo de aglomeraciones, es una irresponsabilidad tomar medidas en aquel sector que ha tenido un mayor control», recalcó, aunque destacó que sin estado de alarma existe una mayor dificultad para atajar este tipo de reuniones en espacios públicos.

«Las medidas adoptadas son injustas, improvisadas y desproporcionadas», señaló también el diputado de CC, José Alberto Díaz-Estébanez, ya que a su juicio culpabilizan a la sociedad de Tenerife «que no es ni más imprudente ni más incumplidora».

Díaz-Estébanez quiso poner sobre la mesa las palabras del consejero de Sanidad, Blas Trujillo, «que reconocía que los parámetros no hacían obligatorio este pase de nivel sino que se hacía de manera preventiva» y lamentó que se castigue «de manera inmisericorde» a quienes no tienen la culpa, además de que de nuevo «no se ha arbitrado ninguna medida que permita compensar estas terribles pérdidas».

El nacionalista recalcó la paradoja de que el cierre del interior de los locales de hostelería en Tenerife coincida con el fin de la obligatoriedad de llevar mascarilla en espacios abiertos. «La realidad es que el Gobierno de Canarias vive muy lejos de esta realidad y no se está teniendo en cuenta la realidad de cada isla», dijo el nacionalista, que aseguró que estas medidas son «otra muestra más de un Gobierno fracasado que busca culpables en su propia isla porque no hay una hipótesis razonable ni coherente para estas medidas», concluyó.

Aunque explicó que su partido ha mantenido hasta ahora una actitud «prudente, responsable y llena de aportaciones», mantuvo que ahora «no podemos seguir apoyando unas medidas que son estrategias suicidas». «El Gobierno de Canarias se equivoca gravemente» y por eso le exigen «que rectifique».

En lugar de adoptar estas medidas tan restrictivas, los nacionalistas proponen aumentar el ritmo de la vacunación en Tenerife. «Si se están produciendo más contagios y la sociedad es más joven habría que vacunar antes», aclara Dávila, quien también insiste en que se debería priorizar también la inmunización de los trabajadores del sector turístico.