Hospital Parque incorpora una nueva técnica mínimamente invasiva para la eliminación de las varices de las venas safenas, que se lleva a cabo sin anestesia y que permite la recuperación inmediata del paciente a su actividad diaria, explican los cirujanos vasculares Alejandro Delgado y Ángel López.

La integración de este tratamiento convierte a Hospital Parque en el único centro de Tenerife que cuenta con un equipo de cirujanos vasculares especialistas en el manejo de las diferentes técnicas existentes en estos momentos para la eliminación de las varices, garantizando una solución adaptada a cada paciente.

Las varices representan una afección frecuente, provocada como consecuencia de la dilatación permanente de las venas superficiales de las piernas por una disfunción del retorno de la sangre hacia el corazón. Dicha patología se consideraba propia de las mujeres, pero cada vez más hombres solicitan valoración y tratamiento.

Alejandro Delgado y Ángel López señalan que, aunque se trata de una patología con un marcado componente estético, en muchos de los casos su presencia va asociada a otros síntomas, como sensación de pesadez, dolor y ardor en las piernas e incluso, en situaciones excepcionales, puede conllevar la aparición de úlceras en las piernas.

Alto porcentaje de éxito

Los cirujanos vasculares explican que el nuevo tratamiento aplicado, a través de la técnica VenaSeal, supone una importante mejora en la eliminación de las varices de las venas safenas, que representa un gran porcentaje de los casos existentes.

El tratamiento requiere de un estudio previo del paciente, mediante una ecografía específica realizada por los mismos cirujanos que van a realizar el tratamiento con el fin de determinar la zona en la que se debe actuar y la terapia más adecuada para cada caso. La técnica VenaSeal consiste en la introducción de un catéter ecoguiado en la vena safena enferma con el fin de sellar la zona afectada con la ayuda de un pegamento biológico, consiguiendo de esta forma redirigir la sangre hacia la vena sana.

Los cirujanos vasculares destacan que este método permite que, con apenas un pinchazo en el tobillo, se actúe sobre el tronco principal de la vena, con la consiguiente eliminación de las varices que surjan a partir de ella. Un proceso que, explican, incluso sigue mejorando semanas después del procedimiento. En este sentido, afirman que entre las principales ventajas de esta técnica figura su carácter mínimamente invasivo, lo que permite que se lleve a cabo sin anestesia y permita una inmediata recuperación por parte del paciente, que entra y sale del quirófano andando.

En este caso, se elimina el postoperatorio de otras intervenciones, al mismo tiempo que no es necesario utilizar vendajes ni medias de compresión.