La Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias tiene ya preparadas las tarjetas que remitirá a los centros educativos para dar continuidad al servicio de comedor escolar de cuota cero. La previsión es que esta prestación de respuesta este verano a 14.928 alumnos de las Islas y supondrá un gasto de 3.500.000 euros.

La consejera de Educación del Ejecutivo regional, Manuela Armas, informó ayer en el Parlamento regional, en respuesta a la pregunta planteada por la diputada del grupo Nacionalista Canario Jana González, de que esta semana, antes de que termine el curso escolar 2020/2021, los centros recibirán las tarjetas, al tiempo que la Consejería firmará el convenio correspondiente con La Caixa para la gestión económica del mismo.

De este modo, el Archipiélago mantiene este servicio que garantiza el desayuno y la comida a los alumnos son escasos recursos económicos. La consejera indicó que esta fórmula de trámite se mantiene desde que en 2019 se acordase variar el procedimiento y que la cuota cero se gestionase a través de subvenciones directas a los ayuntamientos. Ese cambio en la gestión provocó que tan solo 28 municipios canarios se sumasen al programa y el número de alumnos beneficiados se redujo a 1.170, lamentó la consejera de Educación ayer en el Parlamento.

El año pasado, ya con la pandemia, se cambió el modelo para garantizar el servicio de comida en verano y se facilitaron tarjetas por importe de 120 euros que beneficiaron a 13.890 alumnos en julio y agosto, añadió Manuela Armas, quien indicó que este año habrá más usuarios porque las necesidades han aumentado.

Estas ayudas de 120 euros por alumno están destinadas a la compra de alimentos y productos de higiene de primera necesidad. Los beneficiarios son estudiantes de centros públicos dependientes del Gobierno de Canarias que disfrutan del comedor escolar a cuota cero, es decir, que no pagan nada por dicho servicio debido a sus escasos recursos. El Ejecutivo puso en marcha esta medida en marzo del año pasado para apoyar al alumnado en situación económica crítica que no podía disfrutar del servicio de comedor por el cierre de los centros educativos. Ahora, a pesar de que el curso haya finalizado, el Gobierno de Canarias mantiene su compromiso con estos niños y continúa velando para que estén atendidos durante estos dos meses en los que no hay clase, pero en los que las dificultades y necesidades de las familias no desaparecen.

Las condiciones de dicha ayuda incluyen que no será necesario agotar todo el saldo en una sola compra, sino que se podrá repartir en varias. No se podrán hacer pagos superiores a esta cuantía con dichas tarjetas.