El año pasado, durante la crisis del coronavirus, que también se convirtió en una crisis económica y social, Cruz Roja en Canarias tuvo que movilizar más recursos que nunca para poder asistir a una ingente cantidad de población en las Islas que, de la noche a la mañana, vio su vida truncada por la expansión descontrolada del virus. Concretamente fueron 238.216 personas las que tuvieron que ser atendidas durante el año 2020 por la ONG, lo que supone casi el doble de las que se tuvieron que atender durante los años más duros tras la crisis económica de 2008. El 66% de estas personas tuvieron que ser atendidas tan solo como consecuencia del impacto de la Covid-19, a través del programa Cruz Roja Responde. Concretamente, según resaltó el director de Cruz Roja en Canarias, Antonio Rico, hasta el momento, el pico máximo de atenciones se había situado en 110.000 personas y en 2019, incluso, se había podido rebajar hasta 90.000.

Esta gran demanda supuso «la mayor movilización de recursos y personas de la historia» en la organización humanitaria, que lleva asentada en Canarias desde 1873. El coronavirus frenó la buena tendencia que se venía sucediendo tras la situación límite a la que la crisis económica de 2008 llevó a Canarias. Al fin y al cabo una persona menos atendida significa que puede vivir sin necesidad de ayuda externa. Al mismo tiempo, puso de manifiesto la vulnerabilidad económica de Canarias. De ahí que los presidentes provinciales de Cruz Roja insistan en que es necesario «un nuevo modelo productivo para Canarias», pues como indicó Rico, es necesario que el Archipiélago pueda ser más resiliente, y por ende, menos vulnerable a situaciones de este tipo que puedan volver a suceder de forma abrupta.

Cruz Roja pide un cambio en el modelo productivo de Canarias para hacer frente futuras crisis

Mayte Pociello, presidenta provincial de Cruz Roja en la provincia de Santa Cruz de Tenerife advirtió que aunque la crisis sanitaria pueda estar cerca de su culminación, la crisis social que ha provocado la irrupción del coronavirus en nuestras vidas, «la arrastraremos durante muchos años». «Detrás de cada cifra hay una persona que necesita nuestro apoyo», recordó Rico. Concretamente, esas personas que requirieron un extra de ayuda en la pandemia fueron mayoritariamente mujeres (casi seis de cada diez), de entre 30 y 59 años y con estudios primarios (64%). Esto, según Rico, pone de manifiesto los problemas que los canarios se encuentran a la hora de acceder a recursos sociales y la gran tasa de fracaso escolar que existe en el Archipiélago que, aunque ha mejorado –en 2020 fue de 18,2%–, hace diez años alcanzaba el 30,9%. «Su capacidad de conseguir un trabajo disminuye, y necesitamos políticas de reinserción adecuadas para estas personas», recordó Rico.

Y es que Cruz Roja ha hecho un importante esfuerzo para poder reinsertar laboralmente a la población más vulnerable. Durante el 2020, logró 814 inserciones laborales a través de 27 proyectos, lo que supone una cifra «muy similar a la de 2019», a pesar de las complicaciones intrínsecas del coronavirus. «Nos ha costado el doble», admitió Pociello. Además de las 159.131 personas atendidas por Covid-19, otras 44.648 la recibieron por su extrema vulnerabilidad, especialmente personas sin hogar, para los que en la provincia de Santa Cruz de Tenerife se activaron cuatro centros de acogida en los que se les atendió durante «varios meses».

Más de 23.000 migrantes

Los migrantes fueron otro de los grupos más numerosos a los que Cruz Roja tuvo que atender. A la crisis del coronavirus se solapó una de las crisis migratorias más importante de los últimos años, de ahí la complejidad añadida a la hora de atenderlos, pues se han tenido que garantizar un mínimo de cumplimiento de las medidas sanitarias de control de la pandemia. Más de 23.500 migrantes llegaron a Canarias durante el año 2020, el primer año de la pandemia de Covid-19. De ellas, unas 19.000 arribaron a la provincia de Las Palmas de Gran Canaria y otras 5.000 a la de Santa Cruz de Tenerife. La crisis aún no ha acabado, pero ha rebajado su nivel de presión. Durante 2021 han sido 6.000 migrantes los que han arribado a las costas canarias en un «mal estado», según describe la ONG, y con grandes necesidades de diversa índole para poder seguir su camino, pues como resaltó Cruz Roja, su objetivo final no es quedarse en Canarias, «sino continuar su viaje hacia la Península». Rico, asimismo, llamó la atención sobre que el 10% de los migrantes llegados a Canarias eran mujeres y un 20% menores.

Del total de migrantes, el 60% (unos 14.000) llegaron en tan solo dos meses, lo que provocó que la ONG se viera sobrepasada en muchas ocasiones y se le hiciera «muy difícil» poder proporcionar una atención adecuada. Cruz Roja abrió entonces más de un centenar de recursos alojativos, «algunos de ellos de la noche a la mañana». «Hubiéramos necesitado más recursos», sentenció el presidente de Cruz Roja en Canarias, Antonio Rico, que aseguró que sin la ayuda de los hoteles, que cedieron plazas para albergar a estas personas, no hubiera sido suficiente.

En este sentido, el presidente no dudó en hacer autocrítica sobre el estado en el que se ha acogido a estas personas admitiendo que «las infraestructuras tuvieron que ser algo mejores». «Tenemos que tener infraestructuras acordeón que nos permitan aumentar o disminuir la capacidad en un corto periodo de tiempo, para ser más eficaces en los picos de flujo migratorio», resaltó el presidente de Cruz Roja, que hizo hincapié en la necesidad de que Canarias establezca un mínimo de plazas de acogida que puedan ser aumentadas o disminuidas en relación a cómo se encuentre el flujo de migrantes en cada momento.

El gran incremento de demanda no podría haber sido paliada sin la implicación de las instituciones, las empresas y especialmente la sociedad canaria. La mayoría de los nuevos voluntarios que se unieron a Cruz Roja durante 2020 fueron trabajadores en ERTE «altamente cualificados» que permitieron hacer actividades inimaginables hasta el momento pero que durante este año no contribuirán a la causa de formas diferentes.

CIFRAS CLAVE


  • 59% de mujeres

La mayor parte de personas atendidas en el programa Cruz Roja Responde para paliar los efectos de la Covid-19, eran mujeres de 30 a 59 años con estudios primarios (64%). 


  • 814 inserciones laborales

El empeño de Cruz Roja es lograr que las personas vulnerables consigan trabajo para continuar su vida. En el 2020 lo consiguieron 814 personas, un número similar a 2019


  • 4 recursos alojativos

Cruz Roja en Santa Cruz de Tenerife puso en marcha cuatro recursos alojativos para las personas sin hogar durante la pandemia, que funcionaron varios meses.