«Desde el Stec consideramos absolutamente inaceptable el anuncio realizado por la consejera que, con bonitas palabras, lo que vino a comunicar es que si la pandemia se lo permite el próximo curso mandará a la calle a 2.000 docentes de la plantilla educativa en Canarias», señaló ayer Fernando Pellicer, portavoz del sindicato mayoritario en la Educación Pública canaria a raíz de las informaciones vertidas hace dos días por la consejera de Educación, Manuela Armas, quien dijo que en Canarias se reducirán las ratios alumno-profesor en las aulas a partir del próximo curso 2021/2022, lo que obligará a conformar más grupos por nivel, por lo que se ha proyectado la contratación de manera permanente de, al menos, 600 profesores en todos los niveles educativos a partir de septiembre, lo que garantiza únicamente el 25% de las contrataciones de refuerzo por covid.

Según Pellicer, desde Stec consideran que es un absoluto dislate que «nos retrotraería a la situación previa a la pandemia y nos volvería a alejar enormemente de las necesidades de plantilla docente que existen en Canarias, que se encuentran muy por debajo en relación al alumnado respecto a la media estatal». El sindicato considera imprescindible que, más allá de la situación sanitaria, los 2.568 docentes que actualmente están trabajando y fueron contratados de forma extraordinaria motivados por la situación de la covid se conviertan en plantilla estable de los centros y ese mismo número de docentes, nombrados en el orden de lista que corresponda en las listas de empleo de sustituciones e interinidad se mantengan y conviertan en plantilla estructural. «Lo contrario demostraría, más allá de cómo lo quieran enmascarar, un dislate y un paso atrás de gigantes respecto a las necesidades del sistema educativo en Canarias».

La consejera pretende contratar 600 docentes y «si la situación sanitaria no la obliga los otros 2.000 se irían a la calle», indicó Pellicer. «Exigimos que la plantilla educativa de los centros se mantenga de forma estable para el próximo curso, lo que permitirá, no solo bajar la ratio sino también atender mejor a la diversidad del alumnado, establecer grupos flexibles y, si fuera necesario, también atender a las necesidades sanitarias que las autoridades competentes establezcan”, concluyó.

Por su parte, desde el sindicato Anpe, su presidente autonómico, Pedro Crespo, señaló que se plantean dos cuestiones. Por un lado, los nombramientos covid. Había algo más de 2.500 contratados y la Consejería no ha asegurado el número total de los que se van a mantener. «Lo que sí ha hecho, que nosotros valoramos positivamente, es que ya ha garantizado la disminución de las ratios, de tal forma que se provea la contratación de 600 profesores. Dicha reducción de las ratios es comprensible que no se produzca en todos los casos a la vez porque resultaría inasumible a nivel presupuestario, pero sí con un plan plurianual, es decir, que poco a poco se pudiesen recortar a un número deseable para poder atender mejor en los centros».

Crespo destaca que el número de alumnos por aula debe ser menor y ha de lograrse en tres, cuatro o cinco años. «Nosotros pedimos que se mantengan los mismos nombramientos covid que se han contratado este curso escolar. Las medidas han resultado positivas porque el nivel de contagios ha sido bajo y estamos convencidos de que el distanciamiento que posibilitó la contratación de ese profesorado de más, sobre todo en secundaria, bachillerato y formación profesional, ha ayudado».

Desde Anpe, no saben cómo va a ir evolucionando la pandemia y piensan que el curso hay que planificarlo en torno a un número de profesores. «Es prudente que se contrate al mismo número de profesores. La consejera ha dicho que no sabe cuántos y que, en un mes, confirmaría. Hay 600 seguro».

Atención a la diversidad

Desde CCOO, el secretario general de la Federación de Enseñanza, José Ramón Barroso, indicó que la Administración ha dado a conocer una serie de medidas de atención a la diversidad donde la reducción de ratios es lógica «y la llevamos reivindicando desde hace tiempo», lo que va a suponer un incremento del profesorado en torno a 600. El sindicato quiere pensar que esto no va a estar relacionado con la eliminación de todas las contrataciones covid de este año.

«Es cierto que los 2.568 eran temporales para reforzar las plantillas, pero nosotros venimos exigiendo que esas plantillas se mantengan el próximo curso porque no habrá aún una total normalidad». La Administración no ha dado una respuesta clara y dice que se pronunciará en julio según la evolución de la pandemia. «Como se habla de una presencialidad total del alumnado de todos los niveles educativos ello requerirá una presencia también mayor de profesorado, máxime con la reducción que habrá de las ratios en los distintos niveles».