El consejero de Sanidad, Blas Trujillo Oramas, ha presentado este jueves ante el Consejo de Gobierno los datos del informe sobre la evolución de la pandemia en la isla de Tenerife donde las cifras de contagios están muy por encima del resto de islas, incluyendo a Gran Canaria. Este informe ha sido elaborado por la Dirección General de Salud Pública y da algunas claves de la situación que se está viviendo. Entre ellas una mayor población juvenil respecto a islas como Gran Canaria así como la dificultad de hacer una mejor trazabilidad en los rastreos cuando se encuesta a esta población joven.

Hay que recordar que la isla de Tenerife ha tenido 25.775 casos acumulados, por área de asignación del caso, desde el inicio de la pandemia, lo que da una incidencia acumulada (IA) de 2.775 por 100.000 habitantes; mientras que Gran Canaria, siguiendo la misma clasificación de asignación, ha tenido 22.989 con una IA de 2.687 por 100.000 habitantes. Las IA son parejas en ambas islas desde el inicio de la pandemia pero no han sido homogéneas en el tiempo. Sin embargo, en estos momentos Tenerife está en unos niveles muy por encima de Gran Canaria con una IA a 7 días que triplica a la de Gran Canaria. 

En el informe se destaca que algunos ciudadanos contagiados de COVID-19 en la isla de Tenerife tarda en acudir al sistema sanitario para ser diagnosticado. En este sentido, la Consejería de Sanidad insiste a los ciudadanos que llamen a la línea 900 112 061 en cuanto tengan el menor síntoma compatible con COVID-19 (fiebre, tos, diarrea, malestar general, etc.). Como dato el número de llamadas que pasa a asistencia sanitaria en este servicio (es decir que se muestra que efectivamente tiene síntomas) es un 55% más en Gran Canaria que en Tenerife. 

Más población juvenil

Otra de las conclusiones que se extraen del informe es que en Tenerife los casos se concentran en edades más jóvenes, con mayor porcentaje de hombres (que suele ser menos demandantes de los sistemas sanitarios) y presentan una distribución territorial más dispersa en entornos que a su vez suelen usar menos estos recursos sanitarios. La dispersión geográfica de los casos es un factor diferenciador con respecto a Gran Canaria donde los casos se concentran principalmente en la capital donde se agrupan el 51,42% por ciento de los brotes en el mes de mayo tenía su caso índice en Las Palmas de Gran Canaria mientras que la capital tinerfeña registraba solo el 18,65% de los casos índices de los brotes de la isla de Tenerife y sumando la población de La Laguna no se llega al 38%. En Tenerife, el 42% de los brotes se iniciaron en municipios de la zona sur. En Tenerife están afectados los 31 municipios de la isla mientras que en Gran Canaria, 13 de los 21. Esto da una idea de la dispersión de los casos. 

En cifras, el informe remarca que el grupo de menores de 45 años es el que empuja la incidencia del total de las islas. La tasa de IA a 7 días promedio de 45 años en el tiempo analizado en Tenerife fue de 73 casos por 100.000 habitantes y en Gran Canaria de 37,11 casos por 100.000 habitantes, mientras que en el conjunto de la población es de 58,8 y 30,28 respectivamente. Esto supone una diferencia entre las tasas de población de menos de 45 años y la del conjunto de Tenerife es de 14,7 puntos y de 6,8 en Gran Canaria. 

Con respecto al estudio de brotes entre ambas islas capitalinas, el informe asegura que no hay grandes diferencias.  

En relación a la vacunación, se constata que se “vacuna por igual en ambas islas sin cambios significativos”.  

El estudio ha incluido un apartado sobre las variantes y se concluye que “el análisis de las variantes no ofrece diferencias, excepto que la variante B.1.1.7 (alfa o más conocida como Británica) es más frecuente en Tenerife. En cambio, Gran Canaria tiene más variantes B.1.351 (beta o conocida como Sudafricana), P.1 (gamma) y B.1.617 (delta) conocidas como Brasileña”. 

Donde el informe ha marcado algunas diferencias es en la trazabilidad de los casos y en la identificación de los contactos estrechos de los positivos. En este sentido, la Consejería de Sanidad insiste en que un adecuado sistema de realización de pruebas, aislamiento de casos y cuarentena de contactos y la vigilancia de su cumplimiento, es fundamental para cortar las cadenas epidemiológicas de transmisión.  

También se remarca en el informe que en Tenerife se han incoado un mayor número de sanciones graves de la normativa de medidas preventivas frente a la transmisión del COVID-19 con un total de 179 mientras que en Gran Canaria son 77 los expedientes abiertos en este sentido. Recordamos que estos son los expedientes que lleva la Dirección General de Salud Pública. Las sanciones leves los lleva directamente los propios ayuntamientos.