El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió ayer de que los próximos diez años presentan la última oportunidad para salvar al planeta de la catástrofe climática, la contaminación y la destrucción de especies. «El planeta está llegando rápidamente a extremos irreversibles. Afrontamos una triple emergencia ambiental, a saber: la pérdida de la biodiversidad, la alteración climática y el aumento de la contaminación», subrayó Guterres en un mensaje de cara a este Día Mundial del Medio Ambiente.

La Organización de Naciones Unidas ha señalado esta fecha como el inicio de un Decenio de acción, con el que pretende impulsar medidas ambiciosas con la finalidad de restaurar los ecosistemas de ahora al año 2030. «La ciencia nos dice que los próximos diez años son nuestra última oportunidad para evitar una catástrofe climática, revertir la mortífera marea de contaminación y poner fin a la pérdida de especies», apuntó el diplomático.

Según el secretario general de la ONU, «la humanidad lleva demasiado tiempo talando los bosques del planeta, contaminando sus ríos y océanos y arando sus pastizales hasta hacer que caigan en el olvido». En esa línea, insistió en que «estamos devastando los ecosistemas que sustentan nuestras sociedades. En el proceso, corremos el riesgo de dejarnos sin los alimentos, el agua y los recursos que necesitamos para sobrevivir».

António Guterres recordó que la degradación del medio ambiente ya está socavando el bienestar de un 40% de la población mundial. Asimismo, dejó claro que todavía hay tiempo para revertir los daños causados. En ese sentido, destacó que el Decenio de las Naciones Unidas sobre la restauración de los ecosistemas supone un «llamamiento mundial a la acción» y reunirá «apoyo político, investigaciones científicas y potencia financiera para ampliar drásticamente la escala de la restauración», apostilló.

«La tarea es colosal. Tenemos que replantar y proteger nuestros bosques, limpiar nuestros ríos y mares y hacer más verdes nuestras ciudades», señaló el diplomático portugués. «Con ello, no solo se protegerán los recursos del planeta, sino que también se crearán millones de empleos de aquí a 2030», se generarán unos ingresos anuales millonarios y se contribuirá a eliminar la pobreza y el hambre, añadió.