El pasado 28 de mayo se cumplieron ocho meses desde que la Brigada Canarias XVI (Brican XVI) del Mando de Canarias realizó la transferencia de responsabilidad con la Unidad Militar de Emergencias (UME) como autoridad de coordinación del despliegue de las Unidades de Rastreadores Militares en las Islas Canarias.

Desde ese momento la Unidad de Vigilancia Epidemiológica (UVe) Canarias, la cual integra rastreadores militares del Ejército de Tierra, Ejército del Aire y Armada, está trabajando de manera continua y constante apoyando en la lucha contra el coronavirus, dando respuesta a las necesidades de la Comunidad Autónoma en las diferentes islas del archipiélago canario. Esta Unidad de Vigilancia Epidemiológica se encuentra integrada dentro del Mando Componente Terrestre (MCT), liderado por el Cuartel General de la Fuerza Terrestre, de la Operación Misión Baluarte, en el marco de la cual las Fuerzas Armadas canalizan su apoyo a la sociedad en la lucha contra la pandemia del Covid-19, actuando en múltiples ámbitos.

Para las actividades de rastreo y vigilancia epidemiológica sobre el personal positivo en Covid-19 y el entorno de posibles contagios, actualmente están alistados 125 militares, 93 pertenecientes al Ejército de Tierra, 11 del Ejército del Aire y 21 de la Armada, de los cuales en estos momentos hay 36 rastreadores activados desplegados en cuatro islas de la siguiente forma: seis rastreadores del Ejército del Aire en el Hospital Molina Orosa de Lanzarote, cinco rastreadores de la Armada y cinco rastreadores del Ejército de Tierra en la Biblioteca Municipal de Las Palmas de Gran Canaria, además de cinco rastreadores del Ejército de Tierra en la Dirección de Salud Publica en Las Palmas de Gran Canaria; cinco rastreadores del Ejército de Tierra en la Dirección de Salud Publica en Santa Cruz de Tenerife y cinco rastreadores del Ejército de Tierra en el Centro de Rastreo que Atención Primaria ha instalado en el Recinto Ferial de Santa Cruz de Tenerife y, por último, cinco rastreadores del Ejército de Tierra en el Hospital General de Fuerteventura.

En estos ocho meses de continuo y callado trabajo, la UVe Canarias ha ido variando el número de rastreadores militares activados en función de las necesidades planteadas por las autoridades de las distintas islas y en consonancia con la evolución de la pandemia, llegando a desplegar hasta un número de 69 rastreadores a mediados del mes de febrero, para apoyo a la contención de la 3ª ola provocada por el coronavirus, con la siguiente distribución: 9 del Ejército del Aire en Lanzarote; 10 del Ejército de Tierra en Fuerteventura; 20 del Ejército de Tierra y 15 de la Armada en Gran Canaria; y 15 del Ejército de Tierra en Tenerife.

Igualmente, otra de las misiones incluidas en la Operación Misión Baluarte desarrolladas en este periodo como las acciones de desinfección de centros de salud de Lanzarote en el mes de enero, así como el apoyo de forma periódica que se está realizando por las unidades del Mando de Canarias en la recepción, transporte y entrega de vacunas a las autoridades sanitarias.

También mencionar el apoyo que se está realizando en distintos acuartelamientos de Tenerife y Gran Canaria en la vacunación de los deportistas españoles que participarán en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio para que estén debidamente vacunados, con el fin de evitar cualquier posible contagio que pueda poner en peligro su participación en esta importante cita internacional.