La Consejería de Transición Ecológica va a invertir 415.780 euros en los próximos dos años en investigación para prever los blooms de microalgas en las costas de Canarias. La encargada de realizar todas las labores de recogida de datos y científicas será la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) quien, a través del Instituto Oceanográfico de Cambio Global (IOCAG) se encargará de monitorizar, estudiar sus impactos y recoger datos que permitan predecir en qué momento y en qué lugar se van a dar las condiciones que faciliten el crecimiento exacerbado de estos organismos.

Desde los episodios de 2017, cuando la presencia de la cianobacteria Trichodesmium generó alarma entre la población, «la presencia de blooms de Tricho son continuos en el Archipiélago, siendo más frecuentes en los meses más cálidos», como reza el convenio publicado en el Boletín Oficial de Canarias (BOC) en el día de ayer. En el mismo se asegura que el fenómeno va a ser «aún más frecuente e intenso» que entonces debido al calentamiento global. Por esta razón, desde 2019 se ha establecido una monitorización exhaustiva de la proliferación de estos organismos.

Los estudios realizados hasta el momento han logrado constatar su origen natural. En 2017 se llegó a utilizar políticamente afirmando que se habían generado debido a los residuos tóxicos que se verían al mar. Los investigadores salieron entonces a defender que no era así, pero muchos los desoyeron. Hoy se sabe que el aumento de la temperatura del mar facilita la estratificación del océano y que las deposiciones de polvo atmosférico facilitan la aparición de estas proliferaciones masivas de cianobacterias. Con este convenio, se pretende no solo mantener la recogida de datos y aprender más sobre este fenómeno, sino también mejorar la predicción. «Hasta la fecha se ha desarrollado la arquitectura de un modelo predictivo basado en redes neuronales que necesita largas series de datos temporales», señala el documento. Esta herramienta requiere datos de al menos 10 o 20 años, por lo que el Gobierno de Canarias insta a los científicos a trabajar en un nuevo instrumento que permita predecir el fenómeno utilizando series temporales más cortas.