El 25% de los canarios sufre síntomas de depresión o ansiedad y desde 2013 el número de personas que padecen estas patologías ha aumentado cerca de un 50% a nivel mundial. Según datos de la OMS se estima que más de 300 millones de personas padecen este trastorno en el mundo, un dato que, según las previsiones, la convertirá en el primer problema de salud en el año 2050.

"La depresión constituye un importante problema de salud pública, dada su elevada frecuencia, discapacidad y mortalidad asociadas, y su impacto en el consumo de recursos sanitarios y en la productividad del individuo", ha asegurado el doctor José Luis Hernández Fleta, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín.

Se estima que en España 2,4 millones de personas padecen depresión a lo largo del año y, según la Encuesta de Salud Canaria 2015, el 25% de su población padece cuadros de depresión o ansiedad. "Atendiendo al género y la edad, las mujeres sufren depresión entre dos y tres veces más que los hombres y existe también una tendencia mayor a sufrir esta patología en las personas mayores de 45 años", explicó el doctor José Luis Hernández Fleta.

Aunque se dispone de tratamientos eficaces para la depresión, ésta constituye la principal causa mundial de discapacidad y contribuye de forma muy importante a la carga mundial general de morbilidad, pudiendo conducir al suicidio. La depresión representó un coste de más de 6.000 millones de euros en España en 2017. El 82,5% de los costes eran indirectos, mientras que el 60,5% de ellos se debieron a incapacidad laboral permanente. "En el caso de Canarias, el coste medio es de 5.437 euros, produciéndose 247 hospitalizaciones, con una de poco más de 25 días de ingreso", detalló el doctor Hernández Fleta.

Si hablamos de la prevalencia de la depresión por islas, el doctor expone que Lanzarote y Fuerteventura presentan las menores tasas de depresión, mientras que La Palma presenta la mayor tasa en Atención Primaria y una de las mayores en Salud Mental. Entre Gran Canaria y Tenerife, Gran Canaria presenta peores tasas a nivel poblacional, pero mejores en Atención Primaria y en Salud Mental, si bien las diferencias no son marcadas.

Estos datos se han expuesto en el trascurso del Foro Virtual depresión y suicidio en Canarias, un espacio en el que se ha debatido acerca de la situación actual y durante el cual se ha presentado el Libro Blanco 'Depresión y suicidio 2020. Documento estratégico para la promoción de la Salud Mental', impulsado por la Sociedad Española de Psiquiatría y la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB), con el apoyo de Janssen.

"El documento recopila y actualiza las últimas evidencias sobre la epidemiología, el impacto y los abordajes de la depresión y el suicidio, entre otros aspectos, desde perspectivas diversas y enfoques innovadores. Ofrece una actualización completa de aspectos clínicos y científicos desde una perspectiva integradora, ecléctica, con un enfoque multidisciplinar que trasciende lo sanitario e integra a pacientes y familiares", ha explicado el doctor Carlos de las Cuevas, catedrático de Psiquiatría de la Universidad de La Laguna.

Herramientas de prevención

El suicidio es un grave problema de salud pública; no obstante, es prevenible mediante intervenciones oportunas, basadas en datos fidedignos y a menudo de bajo coste. "Para que las respuestas nacionales sean eficaces se requiere una estrategia de prevención del suicidio multisectorial e integral", subrayó el doctor Cuevas.

"La depresión es uno de los diagnósticos de trastorno mental que más se relaciona con la conducta suicida, suponiendo un riesgo de suicidio 20 veces mayor respecto a la población general; sin embargo, la depresión es un trastorno altamente prevalente y afortunadamente la mayoría de las personas con depresión no se suicidan", agregó.

"En Canarias, por su peculiar orografía y por su dispersión geográfica, debemos acercar los recursos de Salud Mental a la población para garantizar la accesibilidad y la equidad en la atención", ha expuesto la doctora Natalia González Brito, responsable del Servicio de Salud Mental del Servicio Canario de la Salud (SCS).

La evaluación e intervención clínica adecuadas constituyen la principal herramienta de prevención del suicidio en el ámbito clínico. En la evaluación se tienen en consideración múltiples factores potencialmente implicados, entre los que destacan los factores de riesgo, factores protectores, o las propias características de la conducta suicida. "Por ello es crucial hacer un abordaje integral de la persona que sufre, teniendo en cuenta una perspectiva transversal de la atención a los Trastorno Mentales", ha asegurado esta experta.

Según ha explicado González Brito, el Plan de Salud Mental de Canarias 2019-2023 (PSMC) cuenta con una línea estratégica específica dedicada a la 'Prevención y tratamiento de la conducta suicida'. "El Programa de prevención de la conducta suicida en Canarias supone el desarrollo técnico de los objetivos y acciones contenidas en el PSMC. Este Programa, si bien toma como base lo establecido en la línea estratégica mencionada, amplía su alcance en determinadas áreas que incluyen básicamente las acciones preventivas para mitigar los probables efectos negativos de la pandemia por SARS-CoV-2, la diferenciación de acciones específicas dirigidas a la población infantojuvenil y los sistemas de información", ha matizado González Brito.

La Organización Mundial de la Salud informa de que cerca de 800.000 personas se suicidan cada año en el mundo. En España, la tasa de suicidios es de 7,54 personas por cada 100.000, más baja que la media de la Unión Europea (10,75 personas por cada 100.000). "Los factores que contribuyen al suicidio, así como las posibles soluciones, son complejos y multifacéticos. Si bien no existe una solución que garantice la prevención del suicidio, la revisión de la literatura científica internacional permite identificar los conocimientos actuales más relevantes sobre los factores asociados al suicidio y las estrategias para su prevención", explicó el doctor De las Cuevas.

En relación con la presentación del Libro Blanco de la Depresión y el Suicidio el doctor De las Cuevas ha asegurado que este documento aporta, "en comparación con otras obras similares, investigación centrada en áreas prioritarias clave y equilibrada entre las poblaciones, mayor traslación del conocimiento de los hallazgos de la investigación existente, con conocimiento esté informado por las perspectivas de personas con experiencia vivida. Finalmente, se pretende que permita una implementación acelerada y ampliación del conocimiento y la innovación existentes a la práctica clínica futura".

La edición digital de este libro se puede descargar desde las webs de la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB) y la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental.