El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Arrecife, Ricardo Fiestras, niega que haya existido un retardo malicioso en la tramitación de una querella por ruidos y molestias presentada por parte de una vecina del municipio de Tinajo en los primeros días del mes de septiembre del 2020 y considera que la recusación presentada por el abogado de la denunciante carece de fundamento. La recusación contra el citado magistrado fue planteada el pasado 24 de mayo, supuestamente con el argumento de que no se habían tramitado diligencias de prueba en nueve meses. La autoridad judicial asegura que la información publicada sobre la recusación “es inveraz” y que la denuncia ha sido tramitada sin ninguna demora injustificada.

A través del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), el juez Ricardo Fiestras recuerda que el 4 de septiembre del 2020 se presentó la querella por ruidos por parte de una familia de Tinajo que acusa a sus vecinos de organizar celebraciones ruidosas. Y, por reparto, el caso recayó en el Juzgado de Instrucción número 4 de Arrecife. El 5 de noviembre, con el visto bueno del Ministerio Fiscal, el mencionado magistrado dispone el archivo de la causa, al no apreciar indicios de criminalidad. No obstante, la autoridad judicial indicó a los querellantes que podían acudir a la vía civil en reclamación de posibles indemnizaciones en el caso de comprobarse que hay daños a la salud o a la jurisdicción contencioso-administrativa.

Más de un mes después de la mencionada resolución, el 6 de diciembre, la parte querellante presentó recurso de reforma y subsidiario de apelación contra el auto de archivo de las actuaciones. La Fiscalía se adhirió al recurso con ánimo de apurar la investigación. Y el juez estimó el recurso de forma directa, sin abrir la vía de apelación, por lo que se reabrió la causa. No obstante, en esta ocasión, la Oficina Judicial advirtió de un error en la causa, puesto que, al tratarse de una querella, no bastaba con un poder simple, sino que era necesario uno especial.

Ante dicha circunstancia, se requirió a la parte denunciante para que subsanara el mencionado error, lo cual no se verificó hasta el pasado mes de marzo. Según explicó el magistrado Ricardo Fiestras, el 15 de marzo, el Juzgado admitió la subsanación del error y llevó a cabo la investigación a través de diligencias previas. Tras recabar una serie de informes, el 24 de mayo tomó declaración a las personas que fueron denunciadas en la querella. El juez manifestó que, actualmente, la causa solo está pendiente de que el Ayuntamiento de Tinajo responda a un oficio del Ministerio Fiscal, en el que solicita información sobre si se han practicado en el domicilio de los querellados mediciones de ruidos.

La autoridad judicial aclara que, desde que se tenga el mencionado informe, se dará por finalizada la investigación y trasladará las diligencias al fiscal para que informe sobre si procede la continuación del procedimiento o el archivo de la causa, “y se resolverá conforme a derecho”.

En esa línea, el magistrado niega “rotundamente cualquier tipo de retardo malicioso en la tramitación de la causa» y entiende «que la recusación carece de fundamento”. No obstante, se indica que, por supuesto, se ha apartado del conocimiento de la querella nada más ser informado de la presentación de la recusación y la causa ha pasado a otro magistrado de los de Instrucción de Arrecife.

Ante dicha circunstancia, el juez Fiestras evacuará un informe en el que se opondrá a la recusación y quedará a la espera de que la resuelva la Audiencia Provincial de Las Palmas.

El TSJC dice que tampoco es cierto que el pasado martes no fuera posible conocer la versión de este organismo ni del juez recusado. El TSJC afirma que, a las 12:30 horas del martes, el periodista se puso en contacto con el Gabinete de Prensa preguntando sobre una recusación contra el magistrado Fiestras y esta oficina, tras atender otros asuntos prioritarios, intentó contactar infructuosamente a las 14:05 horas con el presidente de la Audiencia Provincial de Las Palmas, Emilio Moya, en su calidad de máximo responsable del órgano encargado de resolver las recusaciones contra magistrados y jueces de órganos unipersonales. Y a las 14:05 horas del martes se informó al periodista de que aún no había respuesta, a lo que este respondió «ok». La información no se pudo conseguir hasta las 9:30 horas de el miércoles, cuando el presidente de la Audiencia pudo atender al jefe de la oficina y le aclaró que la recusación aún no se había registrado en la Audiencia y debía estar en manos del recusado. Y, cuando se consiguió la versión del magistrado, la información ya estaba publicada.