La consejera de Educación, Universidades, Cultura y Deportes, Manuela Armas, indicó esta semana la voluntad de su gabinete de mantener o incluso «ampliar» la asignatura de Educación Emocional y para la Creatividad en la etapa de Primaria. Todo dependerá, según avanzó en el pleno del Parlamento de Canarias, del proceso de evaluación que está en marcha de los resultados de esta materia, implantada de forma pionera en Canarias desde 2014, y aún hoy es la única comunidad autónoma que la incluye en el currículum. En ese proceso de evaluación, explicó la consejera, «veremos» si en adelante esta asignatura tendrá «más o menos» que las actuales dos horas semanales, ya que la nueva ley educativa, la Lomloe, da más margen de elección a las comunidades autónomas. Armas garantizó que «menos horas no van a ser. Seguramente, serán la mismas».

Todos los grupos parlamentarios resaltaron la importancia de esta asignatura, máxime en tiempos de pandemia, que han acrecentado la necesidad de gestionar las emociones, aunque la diputada de Ciudadanos, Vidina Espino, expresó su preocupación porque esté «restando horas» a Lengua o Matemáticas, más aún si se amplía su espacio dentro de la programación educativa. Dos materias, ha incidido Espino, en las que Canarias está «a la cola de la cola» en el contexto de los países de la OCDE.

Tanto la consejera de Educación como el resto de diputados intervinientes en el debate rebatieron el posicionamiento de Espino, sintetizado en una frase de Carmen Rosa Hernández, de Nueva Canarias: «No se aprenden Matemáticas o Lengua sin estabilidad emocional». Es más, David de la Hoz, del Grupo Nacionalista, y Melodie Mendoza, de la Asociación Socialista Gomera, solicitaron a la consejera la extensión de esta asignatura a toda la etapa educativa obligatoria, pues es en la adolescencia cuando creen que es más necesaria la formación en la gestión de las emociones y los conflictos cotidianos.

Por su parte, la consejera Manuela Armas recordó en el plano que en 1º y 2º de Educación Secundaria Obligatoria existe ya la asignatura de práctica comunicativa que va en la línea de la docencia compartida y «tiene que ver» con las emociones.