La pandemia de Covid-19 ha reducido los ingresos del 52% de las familias con hijos con edades comprendidas entre los 0 y los 6 años que atiende la Cruz Roja Española. Así lo refleja el Boletín sobre Vulnerabilidad Social número 22, La crianza en la primera infancia, que fue presentado ayer por el coordinador general de la institución, Toni Bruel. El informe desvela también que el 39% ha mantenido su renta invariable y que solo en un 9% de los hogares ha incrementado. El estudio, que ha contado con la colaboración de la Universidad Carlos III, ha tenido en cuenta la situación de 1.002 unidades convivenciales en 2020. El 31,4% corresponde a familias monoparentales –en su mayoría encabezadas por mujeres– y el 31,2% a numerosas. Asimismo, la proporción de la población de origen extranjero es elevada y representa el 53,5% de la muestra. El 3,2% de las personas encuestadas se localiza en Canarias.

En base al documento, la crisis sanitaria ha agravado la situación de las familias más vulnerables. Y es que el 96% de los hogares analizados se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión social; el 83,8% en situación de pobreza extrema; y el 54% sufre conflictos de privación material severa. A esto cabe sumarle que tres de cada cuatro hogares no pueden asumir gastos esenciales para la salud de sus hijos como puede ser la adquisición de gafas o audífonos. Hay que destacar que un 31,3% no puede permitirse una comida proteica con una periodicidad de tres veces a la semana y que un 52,2% experimenta problemas de pobreza energética.

Tal y como explicó el coordinador general, la media mensual de ingresos de estos hogares es de 762,17 euros, de los que 282 proceden de prestaciones sociales y otras ayudas. Sin embargo, en un 25% de los casos, las rentas son inferiores a los 430 euros y en el 50% se sitúan entre los 430 y los 1.000 euros. En un 25%, en cambio, se rebasa esta última cantidad.

Teniendo en cuenta la composición de los núcleos familiares, el análisis aprecia que en el 67% de las familias monoparentales no numerosas los ingresos no superan los 700 euros mensuales, mientras que para las familias monoparentales numerosas el porcentaje se sitúa en un 59%. En el caso de las nucleares y nucleares numerosas, el dato es de un 47% y un 44%, respectivamente.

Por otro lado, hay que señalar que el 55% de las personas atendidas está en situación de desempleo y que cerca de un 40% de los hogares tiene a casi todos sus integrantes en paro. Otra cifra que preocupa es que el 90% de los sujetos que tienen un puesto de trabajo son pobres

«El impacto de la precariedad genera angustia por no poder afrontar los gastos básicos de los hijos e hijas y obliga a las familias a tener que elegir entre la cobertura de necesidades básicas y otras relevantes para el desarrollo infantil», apuntó Bruel.

Por lo que concierne a las condiciones de las viviendas de estas familias, el boletín muestra que, aproximadamente, el 22% se encuentra en situación de exclusión residencial y un 4% tiene amenaza de desahucio.

Dificultades

Asimismo, el 61% de las familias sufre muchas dificultades para poder hacer frente a los alquileres o hipotecas y un 41% de ellas habita en viviendas que se encuentran en condiciones insalubres –escasez de luz, ruidos excesivos o suciedad en el entorno, entre otros factores de riesgo–. Otra de las líneas examinadas es la corresponsabilidad en el cuidado de los menores. En este sentido, el análisis evidencia que la crianza recae de forma mayoritaria en las mujeres, pues en el 63% de los casos es la madre la encargada de asumir esta función, frente al 29% en los que la tarea se comparte entre los dos progenitores. El 55% de estas mujeres resalta que el tiempo dedicado al cuidado de los hijos influye en su situación laboral, un pensamiento con el que se siente identificado solo el 23% de los hombres.

Incremento de ayudas

Desde 2009, la Cruz Roja Española realiza boletines sobre la vulnerabilidad para conocer la situación de las personas que atiende. Cabe resaltar que el 67% de los sujetos encuestados en el último estudio recibe ayuda de la institución para adquirir alimentos y productos de primera necesidad. El porcentaje ha aumentado a pesar de la pandemia de Covid-19, pues anteriormente llegaba al 58% de los usuarios y no solo intervenía esta entidad. Asimismo, las prestaciones económicas destinadas a los gastos propios de las viviendas benefician al 10%, mientras que un 21% recibe otra clase de apoyos, como puede ser asesoría legal. El 87% de los usuarios de los programas de infancia está muy satisfecho con el auxilio que presta Cruz Roja, que obtiene una valoración de 8.5 puntos sobre 10. Entre las dificultades para cubrir de forma eficaz el cuidado y la educación durante la primera infancia figuran la tasa de abandono de programas como consecuencia de las circunstancias que atraviesan las personas, la desconfianza hacia el entorno y la brecha digital.