El puerto de Los Cristianos sirvió ayer de epicentro en el ejercicio de seguridad marítima denominado Marsec-21, donde el objetivo consistió en ajustar la coordinación entre la Armada Española, Capitanía Marítima y Autoridad Portuaria, con la colaboración del Centro de Coordinación de Salvamento (CCS), medios de Salvamento Marítimo y el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes).

El simulacro se fundamentó en una supuesta colisión de un barco de grandes dimensiones, representado por el ferry Volcán de Tirajana, de Naviera Armas, con un objeto semisumergido que le provoca una vía de agua. A continuación se registró un incendio a bordo y un posterior vertido de combustible al mar. En el marco de la incidencia también tomó parte un helicóptero del 802 Escuadrón del Ejército del Aire para rescatar a un profesional de la Armada herido.

Ante esa situación, el buque de acción marítima Tornado, de la Armada Española, que se encontraba en las proximidades, envió al Coriander (nombre ficticio de la embarcación afectada) personal especializado en lucha contra incendios e inundaciones a bordo.

El teniente de navío Diego Ron González explicó que «las fuerzas de acción marítima de la Armada, además de sus funciones propias de vigilancia del entorno marítimo, participa y colabora en las actividades que realizan otras instituciones y administraciones para dar seguridad». «El ejercicio Marsec es una forma de practicar la coordinación y el control de emergencias entre distintas instituciones», afirmó Ron.

El Tornado envió lo que, de forma técnica, se llama un «trozo de auxilio exterior» (personal y recursos materiales) para ayudar al personal del Coriander a subsanar las incidencias. Además, la Unidad de Buceo del Mando Naval de Canarias realizó el taponamiento del casco del barco afectado para frenar el derrame de combustible mediante imanes magnéticos.

El accidente marítimo del Coriander se produjo a varias millas de tierra, frente al puerto de Los Cristianos. Y, por parte de la Autoridad Portuaria se desplegó una barrera anticontaminación en el interior del recinto portuario para que el combustible derramado no llegara a las aguas interiores de la infraestructura y la playa de la mencionada localidad.

La parte final del ejercicio consistió en la evacuación de un herido desde la cubierta del buque Tornado por parte de la aeronave del 802 Escuadrón del Ejército del Aire.

El buque de acción marítima dispone también de una barrera anticontaminación, que va sujeta a la popa, y que, con otra embarcación auxiliar que navega en paralelo, forma una gran «C» que contiene la expansión del combustible derramado.

Además, aplica un sistema de succión para recoger el agua contaminada, la almacena en unos depósitos que tiene habilitados para tal fin el Tornado en su interior y después se descarga una vez que llega a tierra.

La Armada Española realiza todos los años el ejercicio Marsec para afinar la coordinación ante una emergencia de estas características. De forma anual se elige un escenario diferente y con diversos problemas a resolver.

Además del teniente de navío Diego Ron por parte de la Armada, en la coordinación del simulacro también estuvieron el jefe de la Zona Portuaria de Los Cristianos, Salvador Méndez Martín; y el jefe de operaciones de Policía Portuaria, Ignacio Verduras, entre otros.

Por parte del Ayuntamiento de Arona acudieron el alcalde, José Julián Mena; el concejal de Seguridad, Francisco Marichal; el subcomisario jefe de la Policía Local, David Oliva, así como un representante de la agrupación de Protección Civil y un ingeniero de la corporación.

La coordinación del ejercicio se efectó desde las dependencias de la Jefatura de la zona portuaria, en la segunda planta del edificio situado en la mencionada infraestructura.